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Voto de maduritointeresante:
10
Romance. Drama Verano de 1963. Dos vaqueros, Ennis Del Mar y Jack Twist, se conocen mientras hacen cola para ser contratados por el ranchero Joe Aguirre. Los dos aspiran a conseguir un trabajo estable, casarse y formar una familia. Cuando Aguirre les envía a cuidar ganado a la majestuosa montaña Brokeback, entre ambos surge un sentimiento de camaradería que deriva hacia una relación íntima. Al concluir el verano, tienen que abandonar Brokeback y ... [+]
13 de marzo de 2006
47 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
William Shakespeare escribió que el auténtico amor no podía ser compartido con el resto del mundo. Soy heterosexual, llevo 20 años casado y jamás una película me ha mostrado de manera tan directa lo que siento como “Brokeback Mountain”. Lo sorprendente es que a la vez que los silencios, las palabras, las miradas y los paisajes se hacían míos hasta tocarme como ningún relato heterosexual lo había hecho nunca, comprendía también que Ennis y Jack estaban muy lejos de mi, y que todo lo que había en pantalla era tan dolorosamente triste porque podía ser real y no lo era, porque Ennis y Jack no existen pero yo si. Ang Lee, quizá no sea William Shakespeare pero comprendió que su historia les pertenecía sólo a sus personajes; desapareció y asumió el riesgo absoluto de que el silencio fuera la voz de sus actores.

“Brokeback Mountain” no es el éxito oportunista de un romance homosexual, aunque desde luego es importante que lo haya (sin ello no habría amor prohibido) sino el relato más hermoso que se ha rodado nunca sobre la soledad humana, y paradójicamente pervive en la memoria no por su demoledora carga emotiva sino por la crudeza de sus imágenes y el vacío que sigue a las luces del cine encendiéndose. Michelle Williams realiza una composición absoluta (que fácil hubiera sido que su personaje cayera en la comprensión), Jake Gylenhall exuda carisma, y lo de Ledger es sencillamente colosal. Todo para firmar el testamento por las lágrimas nunca derramadas de cientos y cientos tipos duros durante más de un siglo de Cine. Así que ahora sólo me resta seguir viviendo, con la sensación agridulce de que pocas películas me golpearan igual. Pero todavía tengo la posibilidad de soñar para comprender las palabras nunca dichas por ese vaquero de rudo talante llamado Ennis del Mar
maduritointeresante
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