Estimulante film de ciencia ficción, quizás, esperemos que no, inscrita en el género de anticipación.
Es muy interesante a la par que muy entretenida, por la, para mi gusto, sabia combinación con los géneros de thriller criminal con policíaco.
El guión es rico en sugerencias, tocando temas tan importantes como la evolución de la ciencia en nuestras vidas, en cómo las máquinas o chips "prodigiosos" se mezclan, por ahora no, pero no sabemos en un futuro cercano qué sucederá..., en nuestros cuerpos apoderándose a la vez de nuestras mentes.
Se reflexiona, entre tiros y peleas, excelentemente rodadas, en asuntos como la necesidad de la venganza sin pensar en sus consecuencias, en la ética profesional, o en la necesidad del ser humano en buscar falsos mundos donde, al menos, no se tenga el dolor que causa la vida verdadera. En la elección de con qué quedarse al final.
Muy dinámica, clara en su exposición de los hechos, con sus dosis de inteligente humor.
Un producto de Jason Blum (entre otros varios), donde los efectos especiales no se superponen a la historia sino que la complementan, y una estupenda interpretación de Logan Marshall-Green que en ocasiones, con sólo un leve pero esclarecedor movimiento de cuello, nos muestra la dualidad de su personaje.
El final, sorprendente (habrá quienes lo considerarán un poco tramposo) francamente bueno, que pudiera resultar algo polémico pero que resulta consecuente con lo visto hasta entonces.
Te lo pasas francamente bien viendo este film (aunque sea más bien pesimista y bastante triste) y da para el coloquio tras su visión.

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