Crónica periodística, que no película, que nos narra la investigación que llevaron a cabo los dos reporteros del Washinton Post, que destaparon el llamado caso Watergate, que llevó a la dimisión al presidente Nixon.
Alan J. Pakula, nos pone en la piel de esos dos periodistas, desde que les encomiendan la investigación de lo que parece un simple asalto a las oficinas del partido Demócrata, hasta que poco a poco y gracias sobre todo a la colaboración de una fuente anónima " Garganta profunda", irán desenmadejando la maraña de lo que se convertiría en uno de los grandes casos de corrupción de la Historia de este país.
No podemos esperar ver en esta película, ninguna concesión al espectador. Aún prestando muchísima atención, es tal el cúmulo de entrevistas, llamadas telefónicas, nombres y datos, que nos vamos a perder irremisiblemente, pero creo que no era la intención del director, que pudiéramos encajar todas las piezas ( al fin y al cabo, el final lo conocemos todos ), sino seguir la labor de estos dos hombres, que como hormiguitas, a fuerza de preguntar, tachar y emborronar, consiguieron poner en jaque, toda una trama perfectamente organizada.
Ahí, si es verdad que no puedes evitar seguir con interés creciente y conteniendo la respiración, cómo se van acercando más y más a la cúpula y sólo por eso, creo que esta película es muy meritoria. Naturalmente, todos los allegados al mundo del periodismo, adorarán esta cinta, pero todos los demás, creo que también podemos gozarla, si soslayamos su enrevesada trama y simplemente admiramos la labor de investigación de estos dos profesionales.