Directamente a Disney + (aunque sin coste adicional) llega Luca, vigesimocuarta película de Pixar y la segunda película de animación de la casa del ratón este año.
Tras el agridulce sabor de boca que dejó Onward y la decepción que supuso Soul, Luca me ha encantado. Sin paliativos, me ha encantado. Pixar ha vuelto a entregar una película maravillosa; se aleja de la clásica fórmula de la compañía (que estaba presente en las anteriores películas) y arriesga, triunfando y entreteniendo a todos los públicos, como se suele esperar de este estudio. Los más pequeños disfrutarán de una cinta muy divertida, rápida y con personajes carismáticos de los que luego hablaré. Los mayores captarán la metáfora que supone el que los dos monstruos marinos no quieran ser descubiertos y que se oculten de los humanos. Cada uno que la interprete a su manera.
Silenzio Bruno! Alberto es mi personaje favorito, es el más divertido; sin embargo Luca es perfecto como protagonista, algo miedoso aunque con ganas de pasarlo bien y de descubrir mundo.
Visualmente es magnífica, algo sobre todo apreciable cuando los monstruos marinos se transforman en humanos y viceversa. Es increíble como la calidad de la animación ha mejorado con los años.
Sí que he echado en falta que la banda sonora estuviera más presente; hay un tema principal que es muy bueno pero se escucha muy poco.
Además, no deja de ser una película a pesar de todo bastante sencilla.
No obstante son fallos menores en un filme buenísimo, que demuestra que a pesar de un par de tropezones, Pixar sigue siendo de lejos el mejor estudio de animación.