En general no me ha acabado de gustar. Pese a que se supone que es trepidante, me ha aburrido en algún tramo, por lo que la he visto en dos días. Las escenas de acción o de tensión tampoco me han impactado. Además, en algunos momentos no se entiende a los actores cuando hablan, algo tristemente habitual en el cine español. Las interpretaciones son aceptables, pero quizás no veo a Javier Gutiérrez en ese papel..

Por lo menos, creo que el final es bastante acertado y, en cierto modo, salva la película. Muchas veces vemos filmes que no han sabido cómo terminarlos, como pasa por ejemplo con El hoyo, pero aquí el final es redondo y con un mensaje que podríamos calificar de valiente, con claras referencias a un caso real que tuvo mucha repercusión pública.