- El arco de Phoenix, como ya digo me resulta a ratos forzado, poco creíble y en definitiva: fácil de escribir. Es jodidamente sencillo hacer que tu audiencia empatice con tu protagonista cuando es un enfermo mental al que la sociedad margina y que en los primeros cinco minutos recibe una paliza de unos críos. Recurso fácil para sentir compasión. No te digo ya cuando en un lapso de unos ¿3 días? te pasa todo lo pasable:

- Tu jefe cree que le has robado el cartel que te reventaron los críos. Forzadísimo. Imagino que pedir a un compañero que hable por ti o enseñar las marcas que te deja una paliza de tal calibre era mucho pedir. Hasta el puto Joker está flipando con el sinsentido ("¿Para qué coño iba a querer yo un cartel?"), pero al jefe se la suda porque... lo pone en el guión.

- Randall, tu compañero de trabajo, te da un revólver para que no te partan más la cara. Se te cae actuando con niños, razón suficiente para que te despidan sin añadir nada más, pero cuelan un bochornoso "Randall me ha dicho que intentaste comprarle un revólver." ¿Porqué dice nada Randall? Pues porque PATATAS. Simplemente tiene que joderte de alguna manera incoherente para que luego puedas vengarte. Lo pone en el guión.

- El tío, todo roto, escribe un "Lo peor de tener una enfermedad mental es que la gente espera que te comportes como si no la tuvieras." La gente, que no me entiende. Soy un incomprendido que no se adapta a la sociedad. La misma que luego monta un pitote de tres pares de cojones y salen con caretas de payaso porque me cargué a tres idiotas en un tren. La que ovaciona al jambo que se cargó a De Niro en directo. Tranquilo Joker, la "sociedad" en esta película es un personaje en sí mismo que funciona como al guionista le sale de los cojones.

- Tu madre, que resulta que estaba loca y violaban de ti de niño mientras ella miraba. Que te encontraron atado a un radiador.
- Tu ídolo, que resulta que se descojona de ti en la tele. Probablemente el único punto que suscita preguntas coherentes y plausibles: ¿hasta donde puede llegar la televisión por audiencia? Tema trillado por otra parte.

¿Qué más? ¿Era el Joker un negro transexual sin identidad? ¿Tenía cáncer de algún tipo? ¿Su padre era Hitler? Claro que empatizas con él, si no lo hicieras el monstruo eres tú.

- Debates estériles: ¿es culpa nuestra que Arthur sea tan cabrón por quitarle servicios sociales? No, oiga, Arthur venía así desde el principio de la película. Es más, pide más medicación porque sus siete pastillas no hacen nada. Era una bomba que iba a estallar antes o después, pero quiso el guionista que todo le ocurriera en cuestión de tres días. El asesinato de los tres acorbatados antes de que le quiten la medicación sirve para entenderlo. Ejemplo de arco de personaje mal efectuado: empieza loco y desquiciado y acaba loco y desquiciado, solo que con unas cuantas muertes a sus espaldas que viendo el historial de mierda incomprensible que ha tenido que comer, cualquiera puede hasta medio justificar.

- La churri: giro de guión puesto ahí por el ayuntamiento. ¿Qué intentan decirnos, que está muy chungo del coco? Acaba de cargarse a tres tíos, uno de ellos a bocajarro y con ensañamiento cuando trataba de escapar para después ponerse a bailar. ¿En serio era necesario? De hecho, la peli te presenta el plot twist para a continuación decirte "pos weno, seguimos palante". Montones de nada.

- Problemas con varias escenas, en concreto, con la del asesinato de Randall: en lugar de proponerte una sorpresa, una escena de tensión, el director y el guionista tiran todo por la borda enseñándote como el Joker pilla las tijeras y chapa la puerta. Sabes lo que va a pasar antes de que pase. Pues nada. Por cierto, ¿ese tío, Randall, no es el que hizo que lo echaran del curro? ¿Y se presenta ahí? Ah, que de alguna manera tenía que matarlo, claro.