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Voto de harryhausenn:
6
6,0
1.211
Thriller
Paris, verano de 1979. Anne, una productora de películas porno gay baratas, es una mujer violenta, víctima del alcohol y de sus propios demonios. Cuando Loïs, su editora y pareja, la abandona tras años de relación, Anne queda destrozada. Desesperada y decidida a reconquistarla, hace una película mucho más ambiciosa. Pero un asesino misterioso enmascarado merodea en su entorno y esto alterará su vida.
5 de julio de 2018
1 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Knife + heart funciona como un doble homenaje, tanto al porno gay de los 70 como al giallo de la misma época. De la mano de Yann González, obtenemos un despliegue visual apabullante que hace que nos enganchemos a la película de principio a fin. No en vano, hablamos de uno de los nuevos directores franceses con el imaginario más interesante que hemos visto en pantalla junto con Bertrand Mandico, que también actúa en esta película en el papel del cámara. Grandes conocedores ambos del apartado técnico y revolucionarios del panorama galo actual.
La película sigue el día a día de una productora de películas porno gay incapaz de superar la ruptura con su novia, encargada del montaje. A su vez, un asesino enmascarado va matando a sus actores uno a uno. La inmersión que González realiza en las producciones porno de los 70 no sólo está bien documentada, sino que además tiene un gran peso reivindicativo. González presentó en 2016 en la Cinemateca francesa Équation à un inconnu de Dietrich de Velsa en una de las cartas blancas cedidas a los directores. Defiende por tanto estas producciones de salas X extintas como experiencia técnica y narrativa a tener en cuenta. Todo un género cuyos creadores y cuyas obras han desaparecido en masa.
Siendo el gran esteta que es, González readapta los códigos casi inconscientes de la época para trasladarlos al mundo actual y darles un aura pulida y brillante antes de lanzarlos al público joven francés. La trama de los personajes exclusivamente LGBT terminan por destacar por encima de la propia trama del asesino en serie. No en vano, lo verdaderamente terrorífico de la película, situada en el parís del 79, es que sabemos que, al igual que en la realidad, la mayor parte de los personajes no sobrevivirán la próxima década. Un asesino terminará por ser el menor de sus problemas y todo el marco temporal de la película podría resumirse en una escena, la del picnic un domingo por la mañana, con todos los personajes en silencio, tumbados en la hierba, comiendo uvas cuales fieles de Dionisio antes de que estalle una tormenta inesperada y con consecuencias fatales.
La película sigue el día a día de una productora de películas porno gay incapaz de superar la ruptura con su novia, encargada del montaje. A su vez, un asesino enmascarado va matando a sus actores uno a uno. La inmersión que González realiza en las producciones porno de los 70 no sólo está bien documentada, sino que además tiene un gran peso reivindicativo. González presentó en 2016 en la Cinemateca francesa Équation à un inconnu de Dietrich de Velsa en una de las cartas blancas cedidas a los directores. Defiende por tanto estas producciones de salas X extintas como experiencia técnica y narrativa a tener en cuenta. Todo un género cuyos creadores y cuyas obras han desaparecido en masa.
Siendo el gran esteta que es, González readapta los códigos casi inconscientes de la época para trasladarlos al mundo actual y darles un aura pulida y brillante antes de lanzarlos al público joven francés. La trama de los personajes exclusivamente LGBT terminan por destacar por encima de la propia trama del asesino en serie. No en vano, lo verdaderamente terrorífico de la película, situada en el parís del 79, es que sabemos que, al igual que en la realidad, la mayor parte de los personajes no sobrevivirán la próxima década. Un asesino terminará por ser el menor de sus problemas y todo el marco temporal de la película podría resumirse en una escena, la del picnic un domingo por la mañana, con todos los personajes en silencio, tumbados en la hierba, comiendo uvas cuales fieles de Dionisio antes de que estalle una tormenta inesperada y con consecuencias fatales.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Cuando hablamos de un asesino en serie suelto en el ambiente gay, no podemos evitar pensar en A la caza, de Friedkin. La polémica película que lanzó a todo un colectivo a las calles para protestar contra ella. Una atmósfera demasiado sórdida y exagerada que demonizaba aún más la homosexualidad hace casi cuarenta años. González parece vengarse de la obra de Friedkin con el acto final de Knife + heart, en la que la turba gay apalea al asesino que viene a perturbar la paz de las salas X, territorio y asilo del colectivo. Porque es cierto que A la caza contaba con una narración interesantísima y defendible pero delicada y desconsiderada por la conclusión que deja abierta. El asesino de la primera víctima se convertía a su vez en la víctima de un nuevo asesino, y en la escena final, tras la muerte de uno de los personajes principales, un plano de Al Pacino mirando fijamente a cámara nos hacía preguntarnos si el nuevo culpable era el protagonista o si podría ser cualquiera de los personajes retratados de manera tan turbia, y a la postre injusta, por Friedkin.
Este giro sorprendente a mitad de película volvía a producirse en Tenebre, de Dario Argento, el asesino confeso de dos lesbianas sería ejecutado por un nuevo verdugo. Aunque podría considerarse de un acto de justicia cósmica, lo cierto es que el colectivo LGBT no estaba bien representado ni aquí ni en el giallo en general, por lo que Knife + heart supone un hito en el género. La película también juega con los códigos estéticos del género italiano al que hace homenaje. De manera evidente, la pluma del animal que acompaña al criminal se vuelve la pista esencial que nos llevará a la resolución del final del segundo acto, al igual que ocurría con el graznido de El pájaro de las plumas de cristal, el debut de Argento. Sin embargo, es precisamente el peso del thriller el que flaquea en la película.
Ya en la más que recomendable You and the night, el trasfondo sentimental aguaba el pese a todo notable resultado. El debut de González se trataba de un huis-clos en el que la liberación sexual servía como comunión y comprensión de los diversos personajes. Sin embargo, los eufóricos y melosos discursos finales desentonaban con la impactante propuesta. Hecho que vuelve a ocurrir en su nueva película, que incide demasiado en la trama sentimental de las dos mujeres para en cambio, descuidar la tensión de la trama gialla. Bava, Fulci y Argento asentaron las bases del género en la tensión, el último particularmente bebiendo de Hitchcock. Sin embargo, parece que González se fijase únicamente en el lado estético para articular su propia obra, dejándonos escenas impecables en cuanto a belleza, pero un tanto ligeras en cuanto al desasosiego que un loco con un cuchillo en forma de falo debería provocarnos.
hommecinema.blogspot.fr
Este giro sorprendente a mitad de película volvía a producirse en Tenebre, de Dario Argento, el asesino confeso de dos lesbianas sería ejecutado por un nuevo verdugo. Aunque podría considerarse de un acto de justicia cósmica, lo cierto es que el colectivo LGBT no estaba bien representado ni aquí ni en el giallo en general, por lo que Knife + heart supone un hito en el género. La película también juega con los códigos estéticos del género italiano al que hace homenaje. De manera evidente, la pluma del animal que acompaña al criminal se vuelve la pista esencial que nos llevará a la resolución del final del segundo acto, al igual que ocurría con el graznido de El pájaro de las plumas de cristal, el debut de Argento. Sin embargo, es precisamente el peso del thriller el que flaquea en la película.
Ya en la más que recomendable You and the night, el trasfondo sentimental aguaba el pese a todo notable resultado. El debut de González se trataba de un huis-clos en el que la liberación sexual servía como comunión y comprensión de los diversos personajes. Sin embargo, los eufóricos y melosos discursos finales desentonaban con la impactante propuesta. Hecho que vuelve a ocurrir en su nueva película, que incide demasiado en la trama sentimental de las dos mujeres para en cambio, descuidar la tensión de la trama gialla. Bava, Fulci y Argento asentaron las bases del género en la tensión, el último particularmente bebiendo de Hitchcock. Sin embargo, parece que González se fijase únicamente en el lado estético para articular su propia obra, dejándonos escenas impecables en cuanto a belleza, pero un tanto ligeras en cuanto al desasosiego que un loco con un cuchillo en forma de falo debería provocarnos.
hommecinema.blogspot.fr