La fórmula no es que sea muy original, la verdad. Podrá ser zafia, tonta o cutre, pero si los protagonistas son adolescentes y el leit motiv de toda la película son las tetas y los culos, no veo quién se puede sorprender de que sea un éxito.

Le reconozco el valor de haber impulsado las teen movies, o lo que es lo mismo, de haber influido en su época (para mal, pero eso ya no es responsabilidad suya). Respecto a la película en sí...bueno, sus momentos con gracia tiene. Pero cuando casi todas las bromas se basan en el reclamo sexual, y particularmente en ver cómo el padre de Jim le pilla cascándosela (y eso pasa más de una vez, por increíble que pueda parecer), pues ya está todo dicho. Eso, y la escenita con la buenorra Shannon Elizabeth, y de ahí sale un exitazo de taquilla. El Paul Weitz haría luego, por cierto, algunas pelis un poco más interesantes, como In good company o American Dreamz (Un niño grande no la he visto).

En realidad quizás lo que más sorprende de American pie (y lo peor) es que lo que al principio parecía una película atrevida y más bien marrana acabe tirando escandalosamente por el camino conservador, en un final con moraleja y todo (VER SPOILER).