Excelente filme de Brad Bird que nos habla del mundo del mañana, pero por esa sobredosis de tecnología, sino por la calidad del joven emprendedor. Y de eso trata este filme cargado de efectos especiales para "un regreso al futuro". De manera que con unos personajes jóvenes, talentosos y sobre todo emprendedores, pues sin lugar a dudas, es un filme para compartir entre padres e hijos.

En lo cinematográfico, la película con un ritmo que nunca decae, nos presenta un mejor futuro en el sentido de cada ser humano salga de esa zona confort y realice para sí mismo lo mejor de lo mejor. Thomas Alva Edison alguna vez sentenció: "No tendremos mejores condiciones en el futuro si estamos satisfechos con todo aquello que tenemos en la actualidad".

No todas películas sobre ese "tomorrowland" han tenido el éxito de público y de crítica. Sin embargo en esta oportunidad, podemos escribir que sí. No es sólo los actores que la protagonizan (generando empatía hasta por los poros), es un mensaje que cada en cada uno de los corazones de los asistentes: ser emprendedor. Y en este sentido es evidente que la voluntad forma parte de ello. Y es que solo baste ver a personajes del filme como Nix o Casey.

Película pues recomendada a todo el público. Siempre hay un camino para mejorar, y el cine se lo indica sin rodeos.

Gonzalo Restrepo Sánchez
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