Easy Ryder, Bruce Lee, Harry el sucio, Alien, Jean-Luc Godard,Star Trek, Miles Davis, El Cuervo,John Woo, Raymond Chandler, Lupin III, 2001 una odisea en el espacio, Don Siegel, Desafío Total, Mad Max, Abre los ojos, Sergio Leone, Muddy Waters… toda una babilonia de influencias que componen esta ópera espacial a ritmo de jazz y blues por la que Spike, nuestro cowboy espacial recorre la galaxia en busca de reencontrarse con su tortuoso pasado mientras se mal gana la vida como caza recompensas.
A su lado viajan un perro, una niña, un cascarrabias ex policía y una ludópata mujer fatal cuyos pasados nos son revelados a cuenta gotas a lo largo de las diferentes sesiones que componen este viaje por el futuro sin movernos del presente. Y es que lo primero que te choca es ver como el paisaje de Marte o Venus se parece mucho al desierto americano o a un bazar del Cairo, fusionándose elementos típicos de la ciencia ficción con otros más propios de una road movie o del cine negro e incluso del cine de acción made in Hong Kong. La originalidad juega a favor de la serie que ha traspasado fronteras con su éxito.
Con una banda sonora alucinante y un dibujo que podría considerarse como un clásico ya del anime, la historia nos ofrece episodios geniales y otros simplemente pasables, pero en general la sensación que queda es de buen gusto, acertada originalidad en el planteamiento de la serie, diálogos hábiles y una ironía y laconismo que en muy pocas ocasiones deja entrever el alma de los personajes.
Como punto negativo tengo que decir que el personaje de Edo, que hasta mitad de la serie pensaba que era un niño y resulta que es una niña, aunque tiene sus puntos de gracia a la larga me resulta bastante molesto y poco gracioso.
Y como dicen al terminar, Hasta la vista, cowboy del espacio.