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Voto de Javi McClane:
4
Terror. Thriller Un joven chófer recoge a dos misteriosas mujeres para una noche de fiesta en Los Ángeles. Cuando las pasajeras desvelan su verdadera naturaleza -y un peligroso inframundo que merodea en las sombras- él debe luchar para sobrevivir.
21 de octubre de 2021
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fauces de la noche (Night Teeth) es una cinta de vampiros cortesía de Netflix, la cual llega para aterrorizarnos (o al menos intentarlo) en la víspera de Halloween. La verdad es que la plataforma no ha estado muy atinada en el género de terror en los últimos años. Bueno, ni en ese género, ni en ninguno, pero aquí tenemos esta nueva propuesta, la cual nos presenta una historia que quizás os suene de algo (un chofer y unas pasajeras conflictivas), entre otras cosas porque es un remake inconfeso de Collateral, aunque añadiendo vampiros. Eso es todo. No se puede negar la pereza de sus responsables, siendo una cinta que decepciona a la hora de mostrar el mundo de los vampiros que habitan en él, a pesar de un par de elementos que destacan en un conjunto que no llega al aprobado. Pero mejor vayamos por partes.

La dirección sólo se puede calificar de inspirada (y más en un producto como el que nos ocupa), con una labor tras las cámaras más que encomiable. Sólo hay que fijarse en según qué planos para darse cuenta de que el director de la cinta sabe lo que se hace, aunque los espantosos (pero no sabéis hasta qué punto) efectos especiales no estén a la altura de su talento. Ya os adelanto (especialmente a los amantes de los glóbulos rojos) que hay muy poca sangre en el film, y cuando hace acto de presencia, es digital y ridícula, siendo curioso en una película de vampiros en la que apenas hay cadáveres.

Que se tenga una preocupación por la calificación por edades en un estreno en cines lo puedo entender, pero en un estreno de Netflix no, y más cuando ya se ha visto de todo a estas alturas del cuento. Vamos, que estamos ante una cinta de vampiros light y apta para todos los públicos, no vaya a ser que nadie se ofenda. Por otro lado, la película dura mucho más de lo necesario, desaprovechando la oportunidad de ofrecer un espectáculo de apenas ochenta minutos, que es la duración perfecta para un producto de estas características.

El problema es que el guionista está demasiado preocupado en unos innecesarios dramas que ya hemos visto todos (personaje abriéndose a otro con su turbio pasado…), y que no hacen más que ralentizar el devenir de los acontecimientos. Sinceramente, no me importa que se copie con ese descaro el thriller protagonizado por Tom Cruise, pero tampoco me parece inteligente desaprovechar esa premisa de forma tan vil, centrándose en una subtrama romántica que no interesa a nadie, y echando por tierra lo que realmente importa, que es la trama vampírica, la cual jamás llega a atrapar y se queda en tierra de nadie. Y no será por culpa de los personajes, con un protagonista que cae bien (aunque va perdiendo gracia a medida que avanza el film), unas hilarantes vampiresas que sí generan interés o algún secundario pasado de rosca.

Parte del mérito es de un reparto que lo da todo, destacando a las dos grandes protagonistas, Debby Ryan y Lucy Fry (especialmente esta última), y a secundarios como un sorprendente Alexander Ludwig (cuyo personaje merecía más minutos) o un convincente Alfie Allen (Juego de Tronos), aunque este último se esté relajando en el rol de villano, el cual repite una y otra vez, arriesgándose a ser encasillado. Cualquiera de ellos tiene un talento superior al nivel de la película, aunque quizás la excepción sea una Megan Fox a la que hay que agradecer que lo suyo sea un cameo de apenas dos minutos. Más que nada para no restar al conjunto…

Sinceramente, creo que las intenciones han sido buenas, pretendiendo ofrecer, por parte de sus responsables, una cinta de vampiros moderna y transgresora, pero el experimento les ha salido rana, bebiendo de demasiados films anteriores. Al final nos encontramos ante una fallida cinta de vampiros en la que solamente destaca la estilosa dirección y un reparto entregado. Es una lástima que el flojo guion (perezoso e insustancial como él solo) no esté a la altura de las circunstancias, siendo otro producto de Netflix que habremos olvidado en dos días, aunque tampoco se puede negar que no esté al deplorable nivel de otros desastres de la plataforma. Una lástima, porque podría haber sido un divertimento para pasar el rato sin mayores complicaciones. ¿Quizás la próxima? Viniendo de Netflix, lo dudo mucho…

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Javi McClane
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