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España España · Alicante
Voto de Follawski:
7
Acción. Aventuras. Drama En el año 180, el Imperio Romano domina todo el mundo conocido. Tras una gran victoria sobre los bárbaros del norte, el anciano emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decide transferir el poder a Máximo (Russell Crowe), bravo general de sus ejércitos y hombre de inquebrantable lealtad al imperio. Pero su hijo Cómodo (Joaquin Phoenix), que aspiraba al trono, no lo acepta y trata de asesinar a Máximo. (FILMAFFINITY)
21 de junio de 2010
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ridley Scott, tras alguna que otra dudosa producción, retornó a lo grande al cine épico con "la historia más grande jamás contada". Recibió medios y aportó su talento, y de allí salió un film que venció a público y taquilla, que fue respetado por el más pintado, pero que no convenció plenamente.

Tenemos amor, sangre, música y una espectacular fotografía (se llevó dos inmerecidos oscars y no se llevó éste... para gustos colores).
Tenemos una cinta de acción desatada, sin pausa, con un ritmo endiablado, no tan larga como del tema se puede esperar. Tenemos un film de aventuras.
Tenemos un reparto decente, un Russell Crowe en el papel de su vida (conociendo sus limitaciones, asumiéndolas, cualidad que parece haber perdido), un Joaquin Phoenix en el papel de su vida, la colaboración de Richard Harris, de Oliver Reed,... Incluso tenemos una clonación mejorada del personaje revelado en "Espartaco", dada forma aquí en Djimon Hounsou (que se descubrió para el gran público).
Tenemos, en resumen, un film agradable y agradecido, con escenas sobrecogedoras y un entorno de lo más logrado.

Dicho todo esto, alguien dijo una vez que Ridley Scott es el director de los grandes de Hollywood que más se deja encular. Si el estudio le dice "necesitamos que metas un mamut", pues lo mete. Que le piden "estaría bien que saliera un vikingo en bolas" pues no hay problema. Incluso pueden pedirle "no tendrás un hueco para mi abuela, que la pobre va a morir y le hace ilusión salir en televisión haciendo ganchillo", sin pegas, él se pone a ello.
Esto repercute en que lo que podría haber sido una película de órdago, porque contaba con los medios técnicos, el presupuesto y el talento necesarios, se haya tornado en un buen film, pero que vendería a su madre con tal de añadir un adepto más a su causa. Se hecha en falta una profundidad de los personajes que habría sido muy de agradecer. Se hecha en falta que no sean estereotipos de "soldado follacabras, de gran tranca, mayor sable y honor imperecedero" contra "sucio amargado, cobarde, embustero, violador y asesino noble". Se hecha en falta un poco de cordura en todo el entramado.
Nada se aprende de Roma viendo "Gladiator" y eso es preocupante. NADA.

A pesar de todo, buena.
Follawski
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