Ni Skins, ni Élite, ni Sex Education ni el resto de dramas juveniles que se han creado se acercan a la ejecución de la sutil y realista Skam (a excepción de my mad fat diary, que personalmente está en mi 2da posición como mejor serie adolescente).
Si buscas un producto que se acerque de una forma realista a lo que es una adolescencia más típica y común, skam es lo que deberías estar viendo, ya que a diferencia de muchas de sus competidoras se centra en darle un buen tratamiento y desarrollo a sus personajes, de no subestimar a su audiencia fabricando situaciones absurdas y que escapan de la lógica con el único afán de manter el interés del espectador, véase Élite con sus tramas en círculos recicladas y aparatosas escenas sexuales. Algunos se preguntaran a este punto si el realismo es algo bueno o lo suficiente para que una serie se mantenga en pie, yo les responderé que desde mi perspectiva es FUNDAMENTAL en una ficción que va sobre dramas humanos (sino citaré a the Wire como ejemplo ¿por qué piensan que su valoración no baja del 8 por todos lados? No tiene gente con superpoderes, o detectives eruditos que resuelvan todo muy rápido) porque si, los adolescentes también son humanos algo que se les olvida a muchas de estas series. Es un grave error priorizar la acción desmedida sobre la narrativa realista cuando estas tratando un escenario realista, aunque suene redundante.
Skam nos inmiscuye en el mundo de unos adolescentes primermundistas de clase media, sin muchas pretenciones de ser muy profunda o por el contrario ser muy vaga, es un justo balance, en sus problemas enfocados más que nada hacia su incompetencia de manejar sus relaciones interpersonales e intrapersonales sin más. No peca de arquetipos, inverosímil, huecos argumentales, o aparatosa por situaciones exageradas (guiño a skins, que me encanta, pero no me engaña). Tiene muy buenas tomas, música, valores productivos en general y los actores se comen la pantalla, en especial los que hacen los personajes de Noora e Isaak. Sabe cuando ser dramática y ponerse en un tono más oscuro, por que como en la vida real, sabe cómo ser gris. Sin temor a equivocarme, y basada en lo que a mí me gusta y considero acorde al género, esta en mi top 5 de mejores series juveniles, en el primer puesto, un sólido ocho, bien merecido.
Podría decirse que cogea un poco en la segunda temporada, ya que se enfoca en el romance, que si bien no es meloso, tampoco es espectacular o aporta algo más que un ship entre dos personajes. Otros dirán que es una serie con ideologías de izquierda y lo verán como un defecto, personalmente no pienso que sea uno, ya que es realista por el país en donde se desarrolla, Noruega, que tiene una tendecia liberal y la generación que retrata es millenial, por lo cual no es de extrañarse que este marcada esta ideologia.
Por cierto, véanse la original, la de Noruega, ninguno de sus remakes la supera.