Como todos los años llega la noche de Halloween, y con ella los sustos, los caramelos y la diversión.
¿Qué mejor que disfrutarla junto a nuestros amigos, los Simpson, una vez más?

Ya habían pasado ocho temporadas y más de 130 episodios, y la fuerza y el carisma que desprendía "Los Simpson" parecían realmente incombustibles, y es que no es fácil sobrevivir la friolera de siete años contra nuevas series de televisión y las modas y gustos imperantes en cada época, pero desde luego la familia creada por Matt Groening seguía sorprendiendo cada semana, mes y año a millones de teleespectadores como el primer día, y todo ello sin plantear la más mínima evolución en el hermético universo de esa pequeña y entrañable ciudad de Springfield, que aún continúa congelada frente al paso del tiempo.
Como de costumbre al empezar una nueva temporada, si bien las primeras veces el episodio se encontraba a mitad de la misma, el equipo del sr. Groening preparó otro especial de Halloween, en el que participarían sólo tres guionistas (recordemos cuando colaboraban hasta seis...), Dan Greaney, Ken Keeler y David X. Cohen, cada uno de ellos encargándose del argumento de los tres segmentos del capítulo, siendo dirigidos por Mike B. Anderson, un habitual de estos especiales (cosa que demostraría más tarde en el 20.º especial y en "Halloween of Horror").

-Comenzamos con "The Thing and I", una curiosa y aterradora tergiversación de la familia en la que sus cinco miembros pasan a ser seis. Un misterio se esconde en el desván de la casa y remitirá a un hecho del pasado de Bart que siempre permaneció oculto y que volvería (¿en clave de guiño?) en el penúltimo capítulo de la misma temporada: la aparición de un hermano gemelo malvado. Quizás influenciado por "Basket Case", uno de los films de serie "Z" obligatorios de los '80, el episodio parece ser el más veloz y grotesco y el menos impactante, aunque estará colmado de misterio, grandes frases ("y los de pueblo prefieren ser llamados "hijos de la tierra" "...), una genial aparición del dr. Hibbert y decisiones las cuales nos hacen dudar de la moralidad y la conciencia de Homer y Marge, rematado con un desenlace amargo donde eso mismo se volverá a poner de manifiesto.
-"The Genesis Tub" se inmiscuye en la ciencia-ficción con Lisa convirtiéndose en la creadora de un universo en miniatura en el interior de un tazón donde pretendía realizar un experimento diferente, aunque todo esto no podría haber sucedido sin la intervención de Bart (un apunte para reflexionar: ¿necesitó Dios la ayuda del Diablo para crear a la Humanidad?). Tomando Greaney inspiración del espisodio "The Little People" de "Twilight Zone", veremos cómo Lisa se convierte en víctima de su propia creación al sufrir las consecuencias de ser la hermana del "Demonio" (como siempre, Lisa termina como la víctima de sus descubrimientos y decisiones...); éste podría pasar como uno de los segmentos más livianos e irregulares de "La Casa-árbol del Terror"...
-Y finalizamos con "Citizen Kang", sin duda el mejor del especial, donde Homer pasa a ser cómplice de una conspiración alienígena para someter a la Humanidad, perpetrada por Kang y Kodos, quienes por fin tienen el papel que se merecen; con la impagable participación de Bill Clinton y Bob Dole y referencias a ese cine de ciencia-ficción de antaño con gran carga política de fondo (veremos un guiño a "La Tierra contra los Platillos Volantes"), Cohen presenta una brillante y retorcida sátira sobre la manipulación del pueblo por parte de los dirigentes políticos, sobre todo en época de elecciones (atentos a cómo los extraterrestres, disfrazados de los candidatos, se burlan de la ingenuidad de los ciudadanos). Uno de los segmentos más críticos y dados a la reflexión que hallamos en los especiales de Halloween, concluyendo, como estaba previsto, con un final pésimo para los seres humanos, engañados y usados como marionetas.

Nuevo éxito para Groening y sus acólitos y para la Fox Television, cuya acumulación de teleespectadores sobrepasó los 10 millones, aunque quedando por debajo de otras producciones del momento como "Expediente "X" " y "Millennium", y es que este 7.º especial tiene algo en su contra: sus dos primeros episodios, cuyo entorno es la intimidad del hogar de los Simpson y que ni de lejos pueden igualar el ingenio del 3.º, el más recordado por el público, alabado por los críticos y el que más frases míticas contiene.
Yo me quedo con una en concreto: "Es la forma de intercambiar largas cadenas de proteínas, si se le ocurre un método más sencillo me gustaría conocerlo". Impagable.