Una gran película sin duda la ultima del siempre polémico director afroamericano SPIKE LEE, y que conste que ni he visto todas sus obras ni soy fan acérrimo, pero esta que nos ocupa me ha dejado totalmente pegado a la butaca y su larga duración no es óbice para que la veas casi sin pestañear.
Ayuda muy mucho lo bien recreada que esta la época, el vestuario y la fotografía junto con la elección de los actores muy notables todos, en los papeles principales de esa estrambótica pareja de policías como todos los secundarios en el bando de los supremacistas blancos, también muy bien recreados.
Es de agradecer en los tiempos que corren el ver una buena historia sin necesidad de acción y de efectos a raudales, es más importante lo que cuenta y como lo hace, y aunque seguro que se ha tomado muchas licencias para llevar esta novela del propio protagonista a la pantalla, no es menos cierto que el trabajo realizado por el activista LEE, es de un gran interés tanto pedagógico como cinematográfico.
Con unos pocos detalles que se echan en falta quizás habría alcanzado la consideración de obra maestra pero aun así no se la pierdan, es muy disfrutable y uno de los mejores trabajos del de ATLANTA, que ha sido reconocida con multitud de premios entre ellos el del jurado en el festival de CANNES de 2018.