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Voto de GuiLLe22496:
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Fantástico. Aventuras. Acción
"El Hobbit: La Desolación de Smaug" continua la aventura de Bilbo Bolsón en su viaje con el mago Gandalf y trece enanos liderados por Thorin Escudo de Roble en una búsqueda épica para reclamar el reino enano de Erebor. En su camino toparán con multitud de peligros y harán frente al temible dragón Smaug. (FILMAFFINITY)
27 de abril de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Decir desde un principio que la primera parte me encanto, a pesar de que ciertamente le sobraba algo de metraje, pero creo que justificado. Me resulta un poco difícil empezar esta crítica, ya que hay tantas cosas mal hechas que no se por donde comenzar, además de que es la primera vez que hago una crítica de una película.
Lo malo
Para empezar, creo que hay tres puntos claves del despropósito de esta Desolación de Smaug (o Desolación del Fan, lo que queráis):
- El primero y el más grave de todos a mi juicio, es que esto no es la Tierra Media. Excepto algunas escenas, en una gran parte de la película me daba la sensación de que estábamos en otro mundo de fantasía totalmente diferente a lo que debería ser la Tierra Media, y gran parte de culpa la tiene la Ciudad del Lago (aunque no es lo único); en cuanto la vi me quede pensando porque habían cogido una ciudad de otra época y la habían metido en el mundo de Tolkien, una ciudad en el que las arquitecturas e incluso si me apuras los interiores de las casas no tienen nada que ver con lo que veníamos viendo en las aventuras anteriores, y que está totalmente fuera de lugar. Sin duda me parece el punto más grave de todos, por la sencilla razón que aunque el señor Peter Jackson se invente la mitad de la película, si se sintiera de verdad una película de la Tierra Media, esta no resultaría tan decepcionante. Así como la Ciudad del Lago, tampoco me convenció el reino de los Elfos, que más bien parecía que estaba viendo Eragon en vez del Hobbit, o ese Bosque Negro que tendría que haber sido más agobiante aun, como en el libro.
- El segundo punto grave de La Desolación de Smaug, es que no se siente la continuación de nada. Me explico: casi todo el mundo que opina sobre el Señor de los Anillos lo hace más sobre la trilogía entera que por cada una de sus partes, porque se sentía la historia como un todo, a pesar de estar dividida en tres partes. Esto es así, porque cada película enlazaba a la otra con total naturalidad, todas tenían una continuidad y esto, que se mantenía en la primera parte del Hobbit (seguía teniendo esa esencia), en esta segunda parte se rompe, y este punto tiene mucho que ver con el primero que he explicado arriba, obviamente.
La película te va llevando por distintas localizaciones que no tienen nada en común en lo que diseño artístico se refiere, por lo que parece que los personajes van cambiando de escenario como si de rutina se tratase.
Todo lo que pasa en la primera parte es como si no hubiese sucedido, ya que las experiencias anteriores no han afectado en nada a los personajes, a Thorin le sigue dando un poco igual lo que pase con Bilbo, a pesar de haberlos salvado en un par de ocasiones; todos los personajes parecen una caricatura de ellos mismos sin ver una evolución en ellos (cada vez que va hablar Gandalf ya sabes la respuesta, Thorin sigue dando sus mismos discursos sin variar en nada, Bilbo, que a veces parece un secundario más que protagonista, sigue haciendo exactamente los mismos gestos y repitiendo mismas frases, el tiempo que se le dedico en Un Viaje Inesperado a la personalidad de cada uno de los enanos aquí desaparece, perdiendo la carisma que habían conseguido, así como la relación entre los enanos y el hobbit, el enfrentamiento entre Thorin y Azog se deja totalmente de lado también,...)
El maravilloso tema principal de la primera parte del Hobbit, "The Lonely Mountain", es eliminada completamente en la secuela, cuando debería haber sido la melodía de toda la trilogía y esto es un gravísimo error: que termines de ver una película de la Tierra Media y no salgas tatareando ni una sola melodía porque no hay ninguna memorable (y mira que lo tenían ya todo hecho) es un delito.
Y sobre este punto me podría tirar bastante tiempo escribiendo, pero es que el siguiente y último también tiene tela.
Sigo en spoiler por falta de espacio
Lo malo
Para empezar, creo que hay tres puntos claves del despropósito de esta Desolación de Smaug (o Desolación del Fan, lo que queráis):
- El primero y el más grave de todos a mi juicio, es que esto no es la Tierra Media. Excepto algunas escenas, en una gran parte de la película me daba la sensación de que estábamos en otro mundo de fantasía totalmente diferente a lo que debería ser la Tierra Media, y gran parte de culpa la tiene la Ciudad del Lago (aunque no es lo único); en cuanto la vi me quede pensando porque habían cogido una ciudad de otra época y la habían metido en el mundo de Tolkien, una ciudad en el que las arquitecturas e incluso si me apuras los interiores de las casas no tienen nada que ver con lo que veníamos viendo en las aventuras anteriores, y que está totalmente fuera de lugar. Sin duda me parece el punto más grave de todos, por la sencilla razón que aunque el señor Peter Jackson se invente la mitad de la película, si se sintiera de verdad una película de la Tierra Media, esta no resultaría tan decepcionante. Así como la Ciudad del Lago, tampoco me convenció el reino de los Elfos, que más bien parecía que estaba viendo Eragon en vez del Hobbit, o ese Bosque Negro que tendría que haber sido más agobiante aun, como en el libro.
- El segundo punto grave de La Desolación de Smaug, es que no se siente la continuación de nada. Me explico: casi todo el mundo que opina sobre el Señor de los Anillos lo hace más sobre la trilogía entera que por cada una de sus partes, porque se sentía la historia como un todo, a pesar de estar dividida en tres partes. Esto es así, porque cada película enlazaba a la otra con total naturalidad, todas tenían una continuidad y esto, que se mantenía en la primera parte del Hobbit (seguía teniendo esa esencia), en esta segunda parte se rompe, y este punto tiene mucho que ver con el primero que he explicado arriba, obviamente.
La película te va llevando por distintas localizaciones que no tienen nada en común en lo que diseño artístico se refiere, por lo que parece que los personajes van cambiando de escenario como si de rutina se tratase.
Todo lo que pasa en la primera parte es como si no hubiese sucedido, ya que las experiencias anteriores no han afectado en nada a los personajes, a Thorin le sigue dando un poco igual lo que pase con Bilbo, a pesar de haberlos salvado en un par de ocasiones; todos los personajes parecen una caricatura de ellos mismos sin ver una evolución en ellos (cada vez que va hablar Gandalf ya sabes la respuesta, Thorin sigue dando sus mismos discursos sin variar en nada, Bilbo, que a veces parece un secundario más que protagonista, sigue haciendo exactamente los mismos gestos y repitiendo mismas frases, el tiempo que se le dedico en Un Viaje Inesperado a la personalidad de cada uno de los enanos aquí desaparece, perdiendo la carisma que habían conseguido, así como la relación entre los enanos y el hobbit, el enfrentamiento entre Thorin y Azog se deja totalmente de lado también,...)
El maravilloso tema principal de la primera parte del Hobbit, "The Lonely Mountain", es eliminada completamente en la secuela, cuando debería haber sido la melodía de toda la trilogía y esto es un gravísimo error: que termines de ver una película de la Tierra Media y no salgas tatareando ni una sola melodía porque no hay ninguna memorable (y mira que lo tenían ya todo hecho) es un delito.
Y sobre este punto me podría tirar bastante tiempo escribiendo, pero es que el siguiente y último también tiene tela.
Sigo en spoiler por falta de espacio
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
- El tercer punto es el que os estaréis imaginando: Jackson se inventa más de la mitad de la historia, y lo peor es que todo le sale mal. En primer lugar, lo que tendría que haber sido un cameo nostálgico como el de Legolas, termina siendo casi tan importante como la trama principal; por empezar Legolas no es ni Legolas, ya que la personalidad que tenía en ESDLA se la han cargado y en vez de ver a un elfo sereno, simpático y sabio, vemos a un elfo serio, frustrado y como un estudiante de 14 años porque le elfa inventada por Jackson no le da bola, la cual (Tauriel) me parece que es el único personaje bueno que se inventa Jackson. El problema está en el tratamiento que le da, porque ese romance a tres bandas es totalmente absurdo y no viene a cuento, desaprovechando a uno de los mejores personajes de la película. También hay muchos mas despropósitos como las varias subtramas que crea Jackson que lo único que hace es entorpecer el ritmo de la historia principal, intentando emular al Señor de los Anillos, cuando es imposible: la historia de Bardo, el burdo intento de copia de Theoden y Grima con el gobernador y el consejero, ese romance a tres bandas,...
Después están también esas escenas que se estiran hasta el infinito por las invenciones del director: el rollo de la revolución en la Ciudad del Lago, los orcos ninjas infiltrándose por los tejados de la Ciudad, la flecha a uno de los enanos que hacen que unos cuantos no vayan a la Montaña Solitaria, solamente para que se luzcan después Tauriel y Legolas, esa "huida" de Smaug que tienen que hacer Bilbo y los enanos, toda la parte del horno que al final no sirve absolutamente para nada, la cual se hace un poco tediosa (e ilógica, ya que los enanos están debajo de Smaug y este supuestamente tendría que olerlos),... y así un montón de cosas más que no escribo porque sino no termino. Un gran problema de esta secuela no es que metan cosas nuevas (como en la primera parte), sino que se inventan literalmente muchas escenas y al final, no resultan meros añadidos a la historia, sino que terminan por cambiarla.
Lo bueno
Pero menos mal, que no todos son cosas malas, y básicamente algunas escenas son las que salvan la película: el escape de los enanos en los barriles, que aunque esta modificada, es de lo mejor de la película (a pesar de que dos elfos se carguen a casi todos los orcos); como cuentan el origen del ojo de Sauron que me pareció muy acertado; y por supuesto, el dragón Smaug y su conversación con Bilbo, así como ese final que sin duda te deja con ganas de mucho mas (la frase de "Yo soy fuego, yo soy muerte" creo que no se me va a olvidar jamás). Son escenas que han entrado en mis escenas favoritas de toda la saga.
Conclusión
El Hobbit: La Desolación de Smaug me ha resultado decepcionante, pero que solamente por unas cuantas escenas merece ver la película, que sin duda alguna no es mala, pero podría haber sido muchísimo mejor si el señor Peter Jackson se hubiera ciñado mas al libro. Esta más claro que el agua que nunca debió haberse hecho una trilogía sobre un libro de 200 y pico paginas, con dos hubiera estado perfecto, y las varias subtramas que se presentan, así como la historia de algunos personajes, son totalmente innecesarias y lo único que hacen es romper el ritmo de la película.
Aun así, La Desolación de Smaug es una película recomendable, que aunque no le llega ni a la suela de los zapatos a Un Viaje Inesperado, termina siendo una aceptable película de aventuras entretenida de ver y con algunas escenas memorables.
Después están también esas escenas que se estiran hasta el infinito por las invenciones del director: el rollo de la revolución en la Ciudad del Lago, los orcos ninjas infiltrándose por los tejados de la Ciudad, la flecha a uno de los enanos que hacen que unos cuantos no vayan a la Montaña Solitaria, solamente para que se luzcan después Tauriel y Legolas, esa "huida" de Smaug que tienen que hacer Bilbo y los enanos, toda la parte del horno que al final no sirve absolutamente para nada, la cual se hace un poco tediosa (e ilógica, ya que los enanos están debajo de Smaug y este supuestamente tendría que olerlos),... y así un montón de cosas más que no escribo porque sino no termino. Un gran problema de esta secuela no es que metan cosas nuevas (como en la primera parte), sino que se inventan literalmente muchas escenas y al final, no resultan meros añadidos a la historia, sino que terminan por cambiarla.
Lo bueno
Pero menos mal, que no todos son cosas malas, y básicamente algunas escenas son las que salvan la película: el escape de los enanos en los barriles, que aunque esta modificada, es de lo mejor de la película (a pesar de que dos elfos se carguen a casi todos los orcos); como cuentan el origen del ojo de Sauron que me pareció muy acertado; y por supuesto, el dragón Smaug y su conversación con Bilbo, así como ese final que sin duda te deja con ganas de mucho mas (la frase de "Yo soy fuego, yo soy muerte" creo que no se me va a olvidar jamás). Son escenas que han entrado en mis escenas favoritas de toda la saga.
Conclusión
El Hobbit: La Desolación de Smaug me ha resultado decepcionante, pero que solamente por unas cuantas escenas merece ver la película, que sin duda alguna no es mala, pero podría haber sido muchísimo mejor si el señor Peter Jackson se hubiera ciñado mas al libro. Esta más claro que el agua que nunca debió haberse hecho una trilogía sobre un libro de 200 y pico paginas, con dos hubiera estado perfecto, y las varias subtramas que se presentan, así como la historia de algunos personajes, son totalmente innecesarias y lo único que hacen es romper el ritmo de la película.
Aun así, La Desolación de Smaug es una película recomendable, que aunque no le llega ni a la suela de los zapatos a Un Viaje Inesperado, termina siendo una aceptable película de aventuras entretenida de ver y con algunas escenas memorables.