Una de las películas más impactantes de la amplia filmografía de Oliver Stone, y que se da el lujo de poner todas las "cartas sobre la mesa" durante 190 minutos, mostrándonos el que posiblemente sea el crimen político más grande sucedido en los Estados Unidos de América y que aún hoy (2019) continúa sin poder resolverse y lo peor, continúa en la impunidad.
No voy a entrar en detalle pero solo adelantaré que aunque puede considerarse algo larga por su duración casi de una miniserie, es sorprendente el colosal trabajo de montaje realizado para que prácticamente ni lo falte, ni le sobre ningún fotograma, y te mantenga literalmente prendido a la pantalla durante todo su metraje, cuya narrativa tan estupendamente contenida y brillantemente escrita (por Oliver Stone y Zachary Sklar que se lucen) hacen que su visionado pase en un "dos por tres".
No puedo pasar por alto el notable reparto que participa en esta colosal obra, empezando desde un entrañable Kevin Costner, unos inquietantes e inolvidables Tommy Lee Jones, Gary Oldman, Joe Pesci, Kevin Bacon, Donald Sutherland (especial atención cuando su personaje explica lo que sucedió aquel fatídico día), Jack Lemmon, Sissy Spacek, Michael Rooker, Laurie Metcalf, John Candy, Walter Matthau, Vincent D'Onofrio, Pruitt Taylor Vince, Lolita Davidovich, Tomas Milian y Bob Gunton. Casi nada.
Para terminar no puedo olvidarme de las siempre notable composición musical de esa leyanda llamada John Williams y la correcta fotografía de Robert Richardson, que completan uno de los trabajos investigativos y cinematográficos mas espectaculares de los años 90.
spoiler:
Esa fría explicación que da el personaje interpretado por un increible Donald Sutherland es escalofriante, frío, hiela la sangre y termina por darnos una idea de quienes están detrás de todo lo que sucedió en realidad: Un golpe de estado planificado al milímetro. El crimen perfecto.