Adelantar de entrada el hecho de que no me gustan nada los musicales, y que me esperaba que en esta película hubiera mucha broma fácil, justo de esas que a mí no me hacen gracia por ser tan simples, aunque esperaba ver la película con buenos ojos, puesto que siento una gran admiración por la trayectoria y la persona de Cotelo, el director.

La verdad es que la película es más o menos lo que me esperaba: una comedia familiar ligera con valores sobre la familia, pero me ha sorprendido para bien. Las canciones me han parecido muy buenas y además muy cortas, por lo que no cortaban la trama. La ambientación (la casa rural antigua en medio del monte) me ha encantado, y también me han gustado mucho los personajes de los padres.
El que se ha salido y con el que me lo he pasado pipa ha sido con el Chupasangre, pedazo de personaje interpretado por Cotelo, y me han encantado el sinfin de detalles críticos con la sociedad actual (el programa de televisión, divertidísimo, la mención al Congreso de los Diputados...).

Es cierto que el humor era simple y ligero, pero me ha arrancado algunas sonrisas y sobre todo es ese poso que queda después de ver la película, ya que algo te dice "esto es la verdad, esto es el amor", que te deja un gran sabor de boca.

Y mis hijas de 12, 10, 8 y 6 se lo pasaron de lo lindo, riendo un montón.