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Voto de Luis Guillermo Cardona:
10
Drama Tom Joad (Henry Fonda) regresa a su hogar tras cumplir condena en prisión, pero la ilusión de volver a ver a los suyos se transforma en frustración al ver cómo los expulsan de sus tierras. Para escapar al hambre y a la pobreza, la familia no tiene más remedio que emprender un larguísimo viaje lleno de penalidades con la esperanza de encontrar una oportunidad en California, la tierra prometida. (FILMAFFINITY)
13 de diciembre de 2009
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cada país tiene, de tanto en tanto, su propia crisis, y ésta es la consecuencia –entre otras cosas- de la manera como, durante largo tiempo, se ha venido manejando colectivamente, la banca, la industria, la política y el comercio en general. La explotación, los abusos, la usura, la mala administración, los productos de mala calidad, las trampillas por donde se presten… van horadando el equilibrio del universo y la crisis estalla como la necesaria sacudida que, según la Ley de Resonancia, estamos mereciendo, porque, por más que lo parezca, la impunidad no existe, y siempre el búmeran compensatorio ha de hacer su camino de retorno.

En época de crisis, los que nunca han sido honestos siguen igual, en su mayoría, porque no entienden el mensaje. Lo que les pasa –creen- se debe a otros o al simple azar, y por lo tanto, vuelven a armarse de todas las formas oscuras, que bien conocen, para enriquecerse de nuevo y para preservar lo que, quizás, todavía les queda... y la gente de bien y del común, es la que padece sus embates, sus infamias y atropellos.

Para aquellos, su rol es el de causar sufrimiento. Para el pueblo manso, es la ocasión de ejercitar su templanza, su fe, su resistencia… y a flote salen magníficos sentimientos que corroboran su grandeza humana.

La familia de, Tom Joad, es de este talante. Tras el crack de 1929, se han visto abocados, por las presiones de los terratenientes, a dejar su tierra y a marcharse con rumbo a California, donde guardan la esperanza de encontrar trabajo en la recolección de frutos. En un desvencijado camión, viajan los doce miembros de la familia. Se sienten desarraigados, pero mientras unos piensan que lo han perdido todo, otros alientan la imperdible esperanza de un futuro mejor. Se parecen a los ocupantes de La Balsa de la Medusa, el inmortal cuadro de T. Géricault, donde se refleja la crisis y la actitud que asumen los diferentes seres humanos ante ella.

Con una eficaz y realista puesta en escena que deja ver la profunda pobreza que afrontan tantísimas familias de aquella época; una fotografía que transluce a la perfección las emociones de cada instante en que se presenta el mal trato, la decepción, la ira, el inconformismo… y con un conjunto de actores que da la plena medida a cada personaje, el director John Ford, ha conseguido otra obra que permanecerá en el historial del arte cinematográfico por excelencia.

La novela homónima de ese gran escritor que fuera, John Steinbeck, es, como este filme, un grito contra la injusticia y la explotación, y es una luz de esperanza que aspira a que, un día, consigamos entender que, TODOS los seres humanos merecemos vivir con dignidad.

Henry Fonda, tiene aquí una de las mejores actuaciones de su vida y, Jane Darwell, es una Mamá que serviría de ejemplo a todas las madres del mundo.

Este es el cine que sirve al pueblo… a ese pueblo que permanecerá por siempre.

Título para Latinoamérica: VIÑAS DE IRA
Luis Guillermo Cardona
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