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Voto de Luis Guillermo Cardona:
3
Terror. Drama Un escritor llamado Paul Sheldon (James Caan) lleva años malgastando su talento con unas románticas historias, de gran éxito comercial, cuya protagonista es una mujer llamada Misery. Decidido a acabar con esta situación, mata al personaje y se refugia en Colorado para escribir una novela seria. Terminado su trabajo, emprende el regreso, pero en una carretera de montaña, pierde el control de su coche y sufre un grave accidente. Annie ... [+]
25 de abril de 2018
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay ciertas películas que, por gozar del aprecio del público (y por escasez de material), en nuestra pobrísima televisión las repiten hasta el cansancio y, “MISERY”, es una de las que harto pasaban por cierto canal al que echaba un vistazo con alguna frecuencia, pero, extrañamente, siempre la encontraba adelantada. Alguna vez, como caso excepcional y por lo mucho, y bien, que había oído hablar de este filme, me quedé a verlo un rato al llegar en el instante en que, Annie, pega un alarido porque el escritor hizo lo que para ella es imperdonable… pero, algunos minutos después me desconecté, porque soy incapaz de engancharme a una película de la que no he visto el principio... ¡a menos que sea un porno que da igual por donde lo cojas!

Hace ya algún tiempo que adquirí un DVD de “MISERY”, pero no le había llegado su día, hasta ayer, cuando luego de asistir el fin de semana al estreno de “Basada en hechos reales” de Roman Polanski, mi esposa y yo coincidimos en que tenía alguna cercanía con la historia de Stephen King.

Y ahora que la película que firmara, Rob Reiner, la tengo bastante fresca y tras el más juicioso y completo visionado, lo primero que considero necesario decir es que, no-es-en-absoluto-original y que, King y Reiner, se basaron gustosos – y sin hacer reconocimiento alguno- en “What ever Happened to Baby Jane?” (Robert Aldrich, 1962). Se cambia a la actriz Blanche Hudson por el escritor Paul Sheldon; Baby Jane, la frustrada actriz, se transforma en la oscura enfermera Annie Wilkes… y lo que fuera una trama psicológica y humana hasta su más íntimo núcleo, en "MISERY" se convierte, penosamente, en la más superficial y grotesca historia de terror gore.

Ignoro si fue responsabilidad de William Goldman (quien firmara el guion basado en la novela homónima de King) o del director Reiner, pero, los personajes son harto superficiales; hacen lo que hacen porque sí, y tan poco (o nada) sabemos de sus motivaciones más íntimas que, desde el primer grito, el asunto queda de un solo color: Paul es "la inocente víctima" y Annie es "una loca despreciable"… y cada situación se encargará de ahondar en lo uno y en lo otro, hasta esa asquerosa escena cumbre con la que, como cantara Raphael: “Todo se derrumbó dentro de mí, dentro de mí…”

(Aquí cito escenas importantes) Y veamos las lagunas de la historia: ¿Supimos, claramente, por qué el personaje de las novelas de Sheldon (James Caan), llevaba el peyorativo nombre de Misery=Miseria? Si se trataba de asociarlo con Annie (Kathy Bates), ¿dónde está el enlace lógico entre los dos personajes? El alguacil Buster (Richard Farnsworth), uno de los policías más desvirolados de la historia del cine, primero, se tarda ¡más de un año! para pensar en su vecina Annie Wilkes, no obstante los antecedentes que tiene sobre su espalda… que la gente olvide lo creo, ¡pero un policía de pueblo!; y segundo, se pone a leer todas las novelas de Sheldon - ¡y son hartas! -, en busca de una pista que lo conduzca a su paradero (¡habráse visto!) y, por fin, encuentra una frase aislada que le llama la atención: “Hay una justicia por encima de la del hombre” (¿?) … y ríanse, esta misma frase es la que encuentra luego en los viejos archivos de prensa que le devolverán los recuerdos, y es eso, no las fotos ni los titulares, lo que lo sorprende y lo pone sobreaviso. ¡No hay asociación ninguna directa entre lo que escribieron Sheldon y el viejo periodista, así que esto es algo traído de los cabellos! Ahora, ¿cómo es que, a un escritor como Sheldon, no se le ocurre seducir sexualmente a la verdugo Annie – un ser lleno de carencias- siendo que es bastante atractiva, pues, tiene unos ojos, una boca (y quién sabe que más) que ya se quisieran muchas? Suficiente hubiera sido esto para dominarla, pero, el “brillante” escritor, nunca adivinó que, el problema de esta mujer, era básicamente carencia de afecto y reconocimiento.

Súmele ahora los clichés más desgastados del cine de terror: Llegarle por la espalda a un personaje de manera sorpresiva, el teléfono que no funciona, el vino que se derrama… y, en definitiva, en “MISERY” tenemos una película sobrevalorada hasta donde no más. Y así no debe ser.
Luis Guillermo Cardona
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