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Voto de Luis Guillermo Cardona:
7
Drama Medellín, Colombia, en pleno apogeo de los “cárteles” de la droga. Santiago, ingeniero de clase media, casado y de buena familia, tiene serios problemas financieros. A través de un amigo de la infancia conocerá a Gerardo, dueño de un taller mecánico y “traqueto” (traficante de cocaína). Fascinado por el ambiente de fiestas decadentes, droga y mujeres fáciles, Santiago se verá atrapado en una vorágine de lucro rápido, narcotraficantes y ... [+]
30 de agosto de 2011
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que el empeño que, desde hace años, viene poniendo el director antioqueño, Víctor Gaviria, en recrear cinematográficamente el lado oscuro de Medellín, es harto respetable porque su propósito no es contar que vivimos en una de las ciudades más violentas del mundo sino hacer visible y reclamar atención sobre ese terrible segmento de realidad que, ante su incompetencia y su misma permisividad, la clase política ha jugado siempre a esconder.

Yo mismo he cuestionado que las películas comiencen a oler a serial de una sola tinta y que algunas denieguen la esperanza y nos muestren como una sociedad infernal y sin futuro, cuando Víctor y la mayoría de los paisas que habita este terruño, bien sabemos del entusiasmo y el progreso que palpita en nuestras calles, y del montón de gente bella, amable y maravillosa con la que compartimos cada día.

En “SUMAS Y RESTAS”, Gaviria reincide en lo que ya nos había dado en “Rodrigo D. No futuro” y “La vendedora de rosas”, olvidándose de recrear tan siquiera a un personaje que respire firmeza en su carácter y dignidad, y que, con su aporte contraste el lado oscuro que pretende ilustrarse. Se cae entonces en la película sesgada, y es esto, precisamente, lo que empaña la imagen citadina por beneficiar la denuncia. No obstante, puedo decir que veo ahora a un director más maduro y mucho más solvente en su capacidad narrativa, y por más tendenciosa que sea su película, es de lo más parecido a la realidad que se haya podido contar en el cine colombiano.

Lo que presenciamos en “SUMAS Y RESTAS”, es un camino que ha recorrido mucha gente ilusionada con el dinero fácil y con los febriles encantos que ofrece el narcotráfico. Gaviria lo muestra paulatinamente desde el sumar: se suma dinero, trabajo excelentemente remunerado, aumentan los lujos, se hacen “amigos”, recibes bondades… y el sexo pródigo y la droga alucinante, están a tu alcance en cada salida y en cada fiesta. Pero, como has sembrado vientos y has contribuido a la propagación de un material que envenena almas y aniquila a mucha gente, pronto cosecharás tempestades y es entonces cuando comienzas a restar.

El filme consigue mantenernos en un estado de tensión y de sozobra que se respira desde las primeras escenas y ya no cesa de seguir al protagonista en cada rincón por donde se mueve. Las actuaciones, sin ser brillantes, resultan creíbles. El ambiente general está plausiblemente logrado desde la fotografía, la música, la luz intensa y a ratos fantasmal… Y la historia impacta con ese puñado de seres, de apariencia amistosa, pero repentinamente cargados de agresividad o de miedo, de fuerte entusiasmo o de irrefrenables deseos destructivos.

Y, al final, queda efectivamente trazado un sombrío destino que no provoca el más mínimo deseo de seguir.
Luis Guillermo Cardona
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