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España España · Ciudad Real
Voto de BaKuLaLU:
9
Serie de TV. Drama Serie de TV (2010-2013). 4 temporadas. 36 episodios. Crónica de la vida de un grupo de personas de Nueva Orleáns afectadas por el paso del huracán Katrina, que en agosto de 2005 devastó la costa de Louisiana. Treme es el nombre de un barrio bohemio de la ciudad, en el que viven numerosos músicos y que sirve de escenario a esta historia. (FILMAFFINITY)
22 de enero de 2014
14 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pase lo que pase en el último episodio de la serie, Treme tiene la suficiente consistencia, ya desde la primera temporada, para poder haber hecho un comentario anteriormente. Pero el tiempo te da una perspectiva más amplia de lo que engloba esta criatura de Simon.

La silenciosa muerte (y resurrección) de una decrépita ciudad, que vive bajo el amparo de la música, de la comida, de sus gentes, de Treme. Treme es el corazón latente de una ciudad que fue sumergida, responsabilidades a parte. Un barrio negro, de criollos, de tradición francesa, de supervivientes que lejos de huir, se esforzaron por darle a su New Orleans una nueva oportunidad de superar juntos la catástrofe después de la tormenta, como dicen ellos. El Katrina, arrasó Nueva Orleans. Arrasó Treme, pero no se pudo llevar el alma de la ciudad. Que vive en los bares, en las salas con músicos en directo, que improvisan conciertos, de blues, de jazz, de rock, etc., que fusionan elementos modernos y tradicionales. Donde los indios, desfilan el Mardi Gras, a pesar de todo. Donde la Brass Band siempre acompaña cualquier funeral.

Treme es ese sitio donde Simon toma las riendas de un proyecto que no parece ficción, que es tan real como suculentos son los platos que prepara Jannette Deschautel en su restaurante. Que es tan auténtica como la figura de Davis McCallary. Tan dulce como Annie y su violín, tan temperamental como LaDonna y sus miradas. Tan perseverante y sofisticada como Toni Bernette, tan honrada como el Teniente Colson, que es tan íntegra como Albert Lambreaux y tan variable como Antoine Batiste. Que suena tan bien como Delmond Lambreaux con su trompeta. Treme es todo eso, mezclado, macerado, con paciencia, con sabiduría, donde todo pasa despacio, donde nadie quiere perderse un martes de carnaval, nadie quiere perderse esas fiestas en Tipitina´s, donde coinciden los vecinos de Treme. Una serie coral que tiene tantas historias como personajes, y tantas vidas como personas.

Nadie, ni siquiera el crimen quieren perderse esta serie. Una ciudad aparentemente utópica, que soporta una alta tasa de homicidios después de la tormenta y en la que una abogada lucha contra los desmanes de un departamento de Homicidios que sigue siendo igual de corrupto que en Baltimore. Nada es explícito, todo subyace en un barrio que vive sumido en una dulce depresión, en esa decrepitud y falta de ilusión en la sus vecinos se proponen vivir como siempre para no perder su esencia. Si la vida te golpea dos veces, levántate tres. Treme y su imaginería supera muchas líneas de guión. La música es guión también.

Si vienen los especuladores inmobiliarios para tirar y levantar nuevas viviendas por donde Katrina anegó, no les dejarán. Si quieres reconstruir tu casa y la administración, te pone trabas, “ Fuck them”. Si alguien quiere hacer un megaproyecto multimillonario, llevátelo de copas, y enséñale “what New Orleans is”. Si esas familias que esperan resolver crímenes sospechosamente silenciados y tapados por la policía, que acudan a Toni Bernette, y si los propios agentes la temen, es porque nunca, nunca, da por perdido nada.

Si te preguntan qué es Treme, es difícil explicar. Lo que vas a ver en Tremé requiere de paciencia. Es un manjar a fuego lento que tarda en cocinarse, no voy a decir que es solo para paladares exquisitos, pero sí exigentes. No es una hamburguesería, ni perritos calientes en puestos callejeros. En Nueva Orleans se come en restaurantes, se come en casa, se come bien. Cocinan, degustan, y brindan con buenos caldos. Beben Budweiser sí, y combinados en vasos de plástico. Pero lo hacen en locales con Kermit Ruffins tocando la trompeta, improvisando un duelo de bandas, aparecen las Brass Band, o en la que lo mismo Steve Earle te habla de esta ciudad que nunca se hundirá, o John Boutté te dice lo que hacen en Treme con un trombón y una trompeta, o suena el clasiquísimo "Jock-O-Mo" de Sugar Boy Crawford. Annie se sube a un escenario y deja boquiabiertos a los productores musicales. Seguro, que durante la serie, escucharás canciones, que no sabías que habían nacido en Nueva Orleans. Y es que la música se mama desde niño, en la escuela, en la calle, en casa, y se fusiona, y se le da una vuelta de tuerca, respetando siempre, siempre, la esencia de los grandes músicos. La escuela, en la que Antoine Batiste, ese músico que mendiga actuaciones, enseña a un grupo de niños de los sectores más desfavorecidos a tocar un instrumento. Ya desfilarán algún día en un Mardi Gras.

Así que, Nueva Orleans, al contrario que Baltimore, es una ciudad a la que David Simon te invita a ir, no sin cierta sorna, cuando atiza a esas agencias turísticas que organizan tours visitando los lugares anegados por el Katrina, para conocer Treme.

Treme vive el carnaval. Un Mardi Gras debe ser especial, ver al Big Chief y su pomposo traje, un concierto en el Tipitina´s, degustar esa comida cajún. Todo es redondo y está meticulosamente cuidado en una serie, en la que todo empieza después de la tormenta, pero que no acaba aquí. Eso sí, la llegada de Obama a la Casa Blanca, da aire a una población hastiada. Treme celebra la victoria de Obama. ¿Nuevos aires para New Orleans?. Alegato prodemócrata de Simon. No extraña. Nuevas promesas, ¿futuras decepciones? No lo sabremos. David Simon deja Treme, deja Nueva Orleans. La vida sigue. El legado de cada uno es el que es. Y este tipo, deja una pieza más en esta parte de Louisiana.

Bienvenidos a Treme. Hasta luego Treme. To miss New Orleans.
BaKuLaLU
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