Haz click aquí para copiar la URL
España España · http://unhombresinpiedad.com
Voto de Un hombre sin piedad:
8
Thriller. Acción. Terror. Comedia Un grupo de personas, desconocidas entre sí, despiertan en un lugar deshabitado. Pronto se dan cuenta de que alguien intenta, literalmente, cazarlos como a animales. (FILMAFFINITY)
14 de agosto de 2020
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Damon Lindelof, guionista y cocreador de las galardonadas series Perdidos, Leftovers y Watchmen, firma junto a Nick Cuse un guion con una premisa explorada en múltiples ocasiones: una caza humana por parte de un grupo de gente adinerada. Pero la propuesta se aprovecha del contexto actual para ir más allá. La caza conecta su relato con las influencias que ejercen las redes sociales, el poder para sentirnos superiores a los demás solo por agrupar personas bajo una tendencia ideológica o política y la superioridad moral que (aparentemente) otorga ser poseedor de “la verdad absoluta”. En tiempos de enfrentamiento entre lo políticamente correcto y la radicalización del discurso, el film se sustenta en esas conjeturas para ofrecer una historia afilada, divertida y en la que se desata una violencia repleta de casquería sin complejos. Los primeros 20 minutos del film son una auténtica brutalidad, una declaración de intenciones en las que el humor negro y la sangre se abren paso. Puro jolgorio.

Al frente de la historia está Betty Gilpin, una de las protagonistas de la serie Glow, que ofrece todo un festín de golpes, puñaladas y disparos que llegan a su cúspide en el enfrentamiento final con la gran malvada de la película. Una lucha con aroma a Kill Bill que resulta de lo mejor del film, a excepción del propio desenlace del duelo, menos salvaje que el resto de acontecimientos mostrados. Craig Zobel realiza una solvente dirección con la que que transmite ritmo y desenfado a la película, siendo especialmente intensas las constantes secuencias de acción que inundan el metraje.

Es fácil acusar a La caza de caricaturesca y controvertida al igualar los pensamientos reaccionarios de derechas con los pensamientos progresistas de izquierdas, pero precisamente esa resulta una de sus grandes virtudes. El ridículo de pensar en un pensamiento superior que empequeñece al que no comulga con él, de no intentar empatizar con la otra persona o de no reconocer el error en el razonamiento propio. Una patada en la entrepierna a las tendencias políticas actuales. O más bien una granada que te vuela en mil pedazos.

Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com
Un hombre sin piedad
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow