John Huston obsequió a todos los amantes del cine con esta sobresaliente joya del cine negro, de obligada visión y estudio para los aficionados al género. Rodada al inicio de la década de los años cincuenta, el director de “El Tesoro de Sierra Madre” (1948) reúne a un grupo de antihéroes y las horas previas y posteriores al asalto nocturno a una joyería. Personajes escondidos en los suburbios de la ciudad, prestados al juego clandestino o al alcoholismo, ya que la policía los tiene sitiados (la secuencia inicial de las calles vacías es la apertura más que evidente de que corren tiempos mejores para la ley).

Pero la puesta en libertad de Edwin Riedenschneider (Sam Jaffe, en un papel que estuvo nominado al Óscar) un profesional del guante blanco, pone en alerta a las autoridades porque prevén que prepara un nuevo golpe. Pero los agentes de policía como el teniente Ditrich (Barry Kelley) o son corruptos o dejan pasar por alto las gestiones que se llevan desde un local escondido y que pueden implicar a un abogado en la ruina, Alonzo Emmerich (Louis Calhern). La presencia de Riedenschneider es inminente y quiere planear el robo perfecto, aunque tendrá que contar con la ayuda de un experto en explosivos (Anthony Caruso) para abrir la caja fuerte, un conductor para la huida (James Whitmore) y un pistolero (Sterling Hayden) por si las cosas no se ponen fáciles. Lo que el expresidiario y sus nuevo equipo no saben es que Emmerich ha urdido una trampa para hacerse él mismo con las piedras valiosas después de haber pactado con un detective privado, Bob Brannom (Brian Dexter). La intención del abogado es huir del país con su joven amante Angela (en una de las primeras interpretaciones importantes de Marilyn Monroe).

Destaca su lúcido esquema argumental; presentación y preparatorios para el golpe; desarrollo del robo y horas posteriores al asalto. El pistolero Dix Handley interpretado por Sterling Hayden (y que años después tomaría su personaje como referencia al fuera de la ley Johnny Clay en “Atraco Perfecto” de Stanley Kubrick, cinta deudora de ésta), le conocemos poco su personalidad que va adquiriendo un perfil más humano que el ser despiadado y frío del principio, recordando sus años de juventud en la granja despedazados por el exilio urbano en tiempos de la Gran Depresión. Lo mismo sucede con el ambicioso y manipulador Emmerich cuando empieza a darse cuenta de que cae en su propia trampa, tiene a Angela como regocijo y a su mujer, por otro lado, enferma en la cama, como auténticas vías de escape a su tormento. También será recordado el actor James Whitmore en el rol de Gus y que lo familiarizemos años más tarde como el veterano bibliotecario Brooks de la prisión de Shawshank en “Cadena Perpetua” (1994) de Frank Darabont.