Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Natxo Borràs:
10
Drama En la Roma de la posguerra, Antonio, un obrero en paro, consigue un sencillo trabajo pegando carteles a condición de que posea una bicicleta. De ese modo, a duras penas consigue comprarse una, pero en su primer día de trabajo se la roban. Es así como comienza toda la aventura de Antonio junto con su hijo Bruno por recuperar su bicicleta mientras su esposa María espera en casa junto con su otro hijo. (FILMAFFINITY)
13 de agosto de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine italiano empezó a rebosar vida en la posguerra. Esta obra maestra es la prueba patente que el cine hace milagros con solo mostrarnos la miseria y la desesperación de un pueblo que empieza a despertar después de una larga agitación bélico como fue la II Guerra Mundial. En el marco urbano donde el pueblo necesitado busca de trabajo, consigue dinero con apaños o, simplemente, se pasea meditabundo. Todo bajo la excelente fotografia en blanco y negro de Umberto Scarpelli.

Antonio y Bruno, padre e hijo respectivamente, van en busca de la bicicleta robada que les va a dar esencialmente el pan y la alegría. El reflejo de ellos mismos se ve en las calles bulliciosas de ciclistas, como una provocación a su tristeza y rabia, en una odisea que no faltarán momentos para el olvido y la alegría, el cariño o el reproche. Pero no hay alivio sin milagro, sinó realismo; la condición que pesa sobre ellos mismos.

Del realismo al arte. De Sica muestra sus cartas al mundo. Italia crece con su cine, con sus habitantes y su modo de vivir. Inspira vida y exhala crudeza pero con un contundente sentido a la narración. De lo que puede llegar a surgir ante las búsqueda de una bicicleta.
Natxo Borràs
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow