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Voto de Natxo Borràs:
10
Terror Las radiaciones procedentes de un satélite provocan un fenómeno terrorífico: los muertos salen de sus tumbas y atacan a los hombres para alimentarse. La acción comienza en un cementerio de Pennsylvania, donde Barbara, después de ser atacada por un muerto viviente, huye hacia una granja. Allí también se ha refugiado Ben. Ambos construirán barricadas para defenderse de una multitud de despiadados zombies que sólo pueden ser vencidos con ... [+]
25 de octubre de 2011
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Barbara (Judith O´Dea) y su hermano Johnny (Russell Streiner) se acercan a un cementerio para depositar un ramo en la tumba de su madre. Allí son atacados por un extraño individuo que en estado letárgico, mata a Johnny. Barbara huye hacia una granja cercana y es auxiliada por Ben (Duane Jones), mientras afuera los muertos resucitan de sus tumbas y empiezan a atacar a toda la población. Pero los dos supervivientes se darán cuenta de que no están solos en esa casa…

Así empieza una de las películas clave en el renacimiento del cine de terror moderno. Si en años anteriores directores como Jacques Tourneur en “Yo anduve con un Zombie” (I Walked With a Zombie, 1943) o el histriónico Ed Wood en “Plan 9 del Espacio Exterior” (Plane 9 from outer Space, 1957), les daban su particular visión con una base argumental fija, ya fuera por influencias resurgidas por el vudú o de amenazas alienígenas no hubo mito de Frankenstein que se resistiera a un principiante George A. Romero armado de pocos recursos y usando como eje argumental la batalla del hombre contra el hombre para sobrevivir (el racismo, el conflicto de grupo entre otras clases de prejuicios). Así que decidió encerrar a su repertorio protagonista en una granja y alertados de un posible apocalipsis que las emisoras de radio, entre interferencias, anuncian la Ley Marcial con voz mecánica y fría. Y los muertos, fuera en la noche, empiezan a andar lentamente como la angustia que resurge del miedo y que sufren los vivos entre gritos de histeria, discusiones y peleas para ver quién se lleva la palma en la Ley del más Fuerte.

George A. Romero tambalearía pues, los cimientos del género de terror, entonces relegado a la británica Hammer con éste film modesto e independiente, ahora ya en los altares de los clásicos del género. Empleando el blanco y negro de su fotografía incluso le da un cierto protagonismo al “gore”, buque insignia de su posterior filmografía “zombi”, apoyada por sus vecinos y amigos de Pittsburgh, Pennsylvania. Tardaría diez años en regresar con la más salvaje y sugerente “Zombi” (Dawn of the Dead, 1978), contando con el apoyo del italiano Darío Argento y Tom Savini. Éste último realizaría en 1990, una más que aceptable versión de “La Noche de los Muertos Vivientes” con algunos giros que diferenciaban el argumento original.
Natxo Borràs
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