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Voto de Natxo Borràs:
4
Acción Cuando el crimen se extiende como una plaga, el teniente de policía Marion "Cobra" Cobretti es el único remedio para combatirlo. La misión de Cobra consiste, por una parte, en detener a los seguidores de una secta de asesinos y, por otra en proteger a Ingrid, la testigo de un asesinato cometido por la banda. Con lo que no cuenta es con la existencia de un "topo" en el departamento de policía, que se encargará de informar del escondite de la chica. (FILMAFFINITY) [+]
21 de enero de 2010
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
A Rocky y Rambo les faltaba un hermano menor y éste tenía que ser un policía. Si el boxeador, sin sus entregas, ni el boina verde, sin las tantas otras, representaban iconos de la Norteamérica que luchaban por establecer una posición (el primero en su camino hacia el triunfo y el segundo para ser recordado que luchó por su país), el personaje de Marion Cobretti “Cobra” representó todo lo contrario; un casi renegado oficial de policía, de métodos poco ortodoxos y que fija unas pautas para que todos se adapten a sus reglas; o estás conmigo o estás en contra. Tal vez Sly intentaba crear un nuevo “Harry el Sucio” en éste pastiche ochentero del que sale únicamente él ileso y esa intocable maniquíe viviente procedente de Dinamarca como es Brigitte Nielsen que como mínimo le podía haber pagado unas clases de interpretación de Reina del Grito. La película estaba hecha por aquella entonces odiosa pareja de moda. Sylvester Stallone empezaba a agotarse y necesitaba algo nuevo. Sin esteroides para acentuar sus musculos y dar más rienda suelta su mala leche.

El argumento empieza con una voz en off recordándonos las estadísticas en cuanto a robos, crímenes y violaciones que se suceden minuto a minuto en los Estados Unidos antes de que la nueva criatura salga en escena; a destacar las gafas oscuras que Cobra casi ni se quita i la cerilla que mueve nerviosamente pero que va a convertirse en el arma definitiva en un momento clave de la cinta. Nuestro héroe reaganiano (tiene una imagen del entonces presidente colgada en su despacho) se ve en la necesidad de proteger Ingrid (Brigitte Nielsen) una modelo acosada por una banda de peligrosos delincuentes que reclaman formar un Nuevo Orden y que están liderados por Slasher (Brian Thompson), sembrando el pánico en toda la ciudad. El poco expeditivo Cobra tiene que chocar con la actitud formal de sus superiores aunque cuenta con el apoyo de su colega de profesión Gonzales (Reni Santoni).

La película no llega a la hora y media por lo que se prevé un espectáculo fallero de pólvora y destrozos. Cobra está demasiado lejos como para alcanzar la inteligencia de John Rambo y a años luz de cubrirse con la ternura y simpatía del ciudadano Rocky Balboa. Razón de que el actor delegara la dirección a George Pan Cosmatos (Leviatán) y le entregará los deberes de cómo tenía que ser su nuevo personaje, aunque bastante mal hechos y garabateados en un guión escrito en sólo media tarde.
Natxo Borràs
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