“El Teléfono”, “Los Wurdalak” y “La Gota de Agua” son los tres cuentos que complementan éste pretendido pero acertado homenaje al horror clásico y que contó con Boris Karloff como maestro de ceremonias que abre y cierra la película de un Mario Bava en el momento más dulce de su carrera. Anteriormente había sorprendido con la magistral “La Máscara del Demonio”.

Desde una joven que recibe el acecho de una voz misteriosa que la amenaza de muerte por teléfono a las lejanas estepas rusas en que una familia convive con una maldición relacionada con la presencia de unos extraños vampiros a la espera de la llegada del patriarca (interpretado nuevamente por el gran Karloff que contaba con setenta y seis años de edad pero en plena forma a pesar de su decadencia profesional).

De hecho esa colaboración con Mario Bava queda reducida en ésta gran película de producción enteramente italiana y en que el actor norteamericano iniciaria un periplo final de films de segunda fila que pasaría por rodar desde España hasta México.