Revisión en que John Carpenter, que ya demostraría su maestría en calidad de director referente en su categoría con “La Niebla” (The Fog, 1980) sustrajo de un pequeño clásico olvidado como “El Enigma de Otro Mundo” (The Thing From Another World, 1951); simpática producción orquestrada por Howard Hawks y dirigida por Christian Nyby. Pero el director de “La Noche de Halloween” (Halloween, 1978), y “En la Boca del Miedo” (In the Mouth of Madness, 1994) entre otras, demostró que esa pequeña joya de los años cincuenta podría ser realargada, explicitada y soberbiamente más terrorífica con los efectos especiales a merced de la pantalla. Con esa fórmula no solo Carpenter demostró su autoría en llevar sus habituales criaturas humanas al compendio de lo inimaginable ante la angustiosa situación que supone enfrentarse a lo desconocido sinó que otras cintas más o menos parecidas como el “Alien” de Ridley Scott quedaban eclipsadas bajo la fría pesadilla de Carpenter y de la que es inevitable hacer comparaciones odiosas. Pero ya metido en ello, prefiero quedarme con el espectáculo de "The Thing", muy digno para los aficionados al fantástico.

Si en la versión de Hawks y Nyby, la base científica en que el intruso se infiltraba se encontraba en el Polo Norte, John Carpenter recluta a Kurt Russell, Keith David y Richard Masur entre otros, y todos masculinos en la inexplorable, inhabitable e incierta Antártida donde unos miles de años atrás una nave aterrizó, se enterró, expulsó y congeló a “esa Cosa” que volverá a ser revivida por un grupo de científicos noruegos que, sin éxito, intentarán paliarla, hasta que llega a la Base Americana gestándose en las entrañas de un dócil e inquieto Siberian Huskey. Y del relamidos al contagio…

Maestro en crear atmosferas opresoras (ya lo había demostrado en “Asalto a la Comisaría del Distrito 13”), Carpenter empezaba a destacar en su profesión, pero es con “La Cosa”, que demuestra quién es también el capitán del barco y como llevar su criatura a buen puerto. Una obra maestra amenizada con una también inquietante, aunque menospreciada, banda sonora de Ennio Morricone.