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España España · Barcelona
Voto de LordTomahawk:
8
Drama. Romance Tras la muerte de su padre, Oliver conoce a la impredecible e irreverente Anna. Mientras tanto, acuden a su mente recuerdos sobre su padre, un hombre que con 75 años y más de cuarenta de matrimonio decidió salir del armario. Oliver se esfuerza por amar a Anna con la valentía y el sentido del humor que él le enseñó. (FILMAFFINITY)
12 de abril de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Se puede ser feliz al vislumbrar el final del camino? Según Mike Mills sí.

Tras la muerte de su padre, Oliver conoce a la impredecible e irreverente Anna. Mientras tanto acuden a su mente recuerdos de su padre, un hombre que con 75 años y más de cuarenta de matrimonio decidió finalmente salir del armario. Oliver se esfuerza por amar a Anna con la valentía y el sentido del humor que él le enseñó.

Con esta premisa nos encontramos ante una premisa que si bien es sencilla, en su trasfondo esconde muchas de las preguntas que toda persona nos hacemos alguna vez en nuestra vida. A través del personajes de Oliver -interpretado por un magistral Ewan McGregor- el director se basa en algunos aspectos autobiográficos para construir una película que rinde culto a los recuerdos y a la liberación. Pero no la sexual, como lleva a engaño una parte de la trama, si no de la de los prejuicios y miedos que el paso del tiempo nos da; una liberación del influjo perverso que a veces tiene el pasado y sus recuerdos, que no nos dejan avanzar.

Ese aire intimista que impregna todo el metraje, la introspección personal que experimenta Oliver, incapaz de afrontar un futuro incierto y aferrándose a los recuerdos con fuerza, son elementos que hacen de Begginers una película que engancha. Esa sensación de “no pasa nada espectacular” es precisamente dónde radica lo mejor del film; al fin y al cabo, la vida la mayoría de veces puede resultar anodina. Esta sensación queda reforzada por el montaje del director, que mezcla pasado y presente de manera aleatoria. Como la vida misma, en la que se nos mezclan los recuerdos, los miedos y sin poder dejar de estar atentos al presente.

El trabajo de los actores es sencillamente genial. McGregor logra uno de sus mejores papeles dando vida al taciturno e introspectivo Oliver, una persona que tras ese muro de aparente indiferencia esconde un miedo terrible al futuro. Tampoco se queda atrás Mélanie Laurent -Anna-, quien sabe dotar a su caracterización el toque justo de fragilidad, independencia, locura y misterio; todo a la vez. Pero si alguien merece todos los honores de este film, ese es sin duda Christopher Plummer, apoteósico todos y cada uno de los minutos que aparece en pantalla: no es por tanto descubrir que en 2010 se llevó la triple corona por esta película: Oscar, Globo de Oro y BAFTA. Impresionante. Y es que Plummer encarna a la perfección el redescubrimiento de la vida más allá de los 70 años; más allá del motivo, es un canto a no desfallecer nunca, se tengan los años que se tengan. Siempre se está a tiempo de seguir aprendiendo.

Beginners no pasará a la historia del séptimo arte, pero sin duda es una muy buena película independiente que sin duda gustará, emocionará y dejará con una sonrisa en los labios a todos los que hayan querido a alguien más allá de cualquier atisbo de sensatez.
LordTomahawk
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