The Wire es posiblemente de lo mejor que le haya pasado al mundo del cine y la televisión nunca.
Sin duda su mayor valor son los intrincados e inteligentes guiones que posee, en los cuales todas las piezas encajan a la perfección, como el mecanismo de un reloj.
Te obliga a estar atento en todo momento, porque es como un juego de construcción de bloques, no sobra ninguna pieza. Si crees lo contrario es que probablemente hayas omitido algún dato relevante.
The Wire, como bien han apuntado muchos usuarios, es la radiografía integral de una ciudad, Baltimore, desde sus bajos fondos hasta la cúpula de poder en el ayuntamiento.
Pero es en realidad mucho más. Baltimore es sólo la excusa para hacer una exposición global de los problemas de un modelo social en decadencia, el sistema estadunidense.
El narcotráfico y la violencia que genera, la corrupción en todos los niveles de la sociedad, el fracaso de la educación, la guerra de despachos, el maquillaje de estadísticas para trepar en la pirámide, la ineficiencia del trabajo policial y su carencia de medios o el sensacionalismo periodístico son tratados en esta magna obra, cuyo realismo la convierte más que en una serie, en un documento de época.
Al visionar la primera temporada de forma superficial, uno puede tener la falsa impresión de que se encuentra ante otra serie dedicada a la pugna eterna en las calles entre policías y narcotraficantes.
Sin embargo, aquellos que no se dejen llevar por lo aparente y tengan el tesón suficiente para persisitir (porque en The Wire todo se cuece a fuego lento y hay muchos personajes), serán obsequiados con una de las series más inteligentes, complejas y apasionantes jamás creadas.
En ella tienen cabida policías de todo corte y pelaje, narcotraficantes, yonkis, contrabandistas internacionales, estibadores portuarios, políticos, educadores, prensa, jueces, abogados, constructores, parroquias y ciudadanía en general.
Todo está interconectado, cuando se estira uno de los hilos todo lo demás se mueve.
Un suceso aparentemente insignificante de las calles puede tener un efecto mariposa en altas instancias y viceversa.
Los personajes son numerosos y poseen un gran carisma y humanidad (Impagables Lester, Omar Little, Stringer Bell, Bunke, Daniels, el profe Prezbo, Carcetti, Colbin, Proposition Joe, Kima, Carver, Bubbles, Mc Nulty, Avon Barksdale, Rawls, Bodie, Chris y Snoop, Sovotka, Spyros, los chicos del barrio, y tantos, tantos otros).
Sólo se les puede achacar un cierto grado de superficialidad debido a lo poco que se revela de sus vidas personales, lo cual puede decepcionar un poco a alguno de los espectadores (entre los que me cuento) que se queda con ganas de saber más cosas sobre algún personaje. No obstante es algo más que comprensible dado el gran número de personajes que participa y lo complejo de las historias. (sigue en spoiler)