El rey de todo el mundo es un musical digno de un director consagrado como el maestro Saura. La película es una delicia visual y estética, tiene ritmo, sabor y sobre todo tiene mucho corazón. Carlos Saura plasma en este filme su amor por México, su música, su baile y su folklore; además hay una mezcla de géneros y subtramas muy interesantes de algunos personajes que hacen que la trama sea más ágil, llevadera y aceptable.

Como mexicano me siento orgulloso de la participación de mis compatriotas Manuel Garcia-Rulfo, Ana de la Reguera, Verónica Toussaint, Damián Alcázar, Greta Elizondo e Isaac Hernández por su destacada actuación en esta cinta y de la participación especial de los cantantes mexicanos Carlos Cuevas y Carlos Rivera; además me llena de felicidad saber el cariño que el director español le profesas a México.