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España España · bilbao
Voto de ernesto:
7
Romance. Comedia Julianne Potter, una crítica gastronómica, se da cuenta de que está enamorada de su mejor amigo justo el día que él la llama para anunciarle que se va a casar con una chica de la alta sociedad. Sólo dispone de tres días para urdir un plan que le permita impedir la boda. (FILMAFFINITY)
3 de enero de 2009
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La boda de mi mejor amigo fue todo un éxito de taquilla hace más de diez años. Y hoy en día mantiene intactas todas las virtudes que hicieron de ella una de las comedias románticas más logradas de la época. eso no quiere decir que sea una película genial, pero comparada con otras del mismo género mantiene un nivel superior a la media.
En la película Julia Roberts es una mujer liberada e independiente, que no consigue que ninguna de sus relaciones prospere. Siempre le queda la promesa de su gran amor y ex-novio, de que se casaran si siguen solteros una vez cumplan los veintiocho años. Cuando ella recibe una llamada de él, lo último que se imagina es que es para anunciarle su inminente boda con otra. A partir de ahí comienza un fin de semana frenético en el que tiene que encargarse de que esa boda fracase y acabe casándose con ella.
El punto de partida tal vez no sea demasiado original, pero el guión es eficaz y divertido, y está lleno de ritmo, consiguiendo así que la película sea fresca y casi trepidante en muchos momentos. Los personajes están perfectamente definidos, y tienen la virtud de que todos resultan simpáticos y cercanos al espectador. Además la película tiene un buen número de secuencias tan divertidas como contagiosas, con la canción I say a little pray for you como protagonista principal de una de ellas.
P. J. Hogan es un director tan eficaz como discreto y su labor aquí no resulta especialmente destacada, pero por suerte cuenta con, además de un buen guión, un reparto espléndido. Julia Roberts está radiante, y junto a ella también brilla el luminoso rostro de Cameron Diaz que consigue hacer entrañable un personaje que en principio es todo lo contrario. Dermot Mulroney solo tiene que aguantar el tipo ante estas dos mujeres, mientras que Rupert Everett tiene los momentos de mayor lucimiento.
La boda de mi mejor amigo no viene a descubrir la pólvora y tampoco lo pretende. Consigue algo tal vez más difícil, y es que con ingredientes de sobra conocidos, obtiene un resultado fresco y novedoso, incluyendo el estupendo final.
ernesto
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