124/04(08/06/12) Thriller del montón, debut en las producciones USA del sueco de origen chileno Daniel Espinosa, con el aliciente extra de ver en acción a cuatro buenos actores, Denzel, Brendan, Vera y Sam, el resto es un trepidante film de acción con espías que no da respiro con todos los elementos afines, peleas, persecuciones a pie, a coche, tiroteos, agentes dobles, traidores, ello con un argumento demasiado gastado, no hay lugar para la sorpresa, huele a ya muy usado. En el escenario de Ciudad del Cabo (un brindis al sol pues daría igual cualquier ciudad), Matt Weston (inane Ryan Reynolds), un cuasi-novato agente de la CIA reside en un piso franco al que va a parar un detenido para ser interrogado en la clandestinidad, Tobin Frost (buen Denzel Washington), un peligroso ex-agente que traicionó a la Agencia y que no saben que hace en la ciudad, pero el piso es asaltado salvajemente, viéndose Matt obligado a proteger a Tobin, mientras este trata de escaparse, van de un lado a otro de la urbe intentando de hallar un lugar seguro. Denzel Washington se ha abonado a este tipo de personajes y de films de acción deudores del estilo de su amigo realizador Tony Scott, ‘Imparable’, ‘Asalto al tren Pelham 123’ o ‘El Fuego de la Venganza’, héroes íntegros que a veces deben incumplir las normas establecidas para hacer lo correcto, nada nuevo bajo el sol, y este producto entretiene pero nada aporta, es un pasatiempo de usar y tirar, una muy buena puesta en escena, todo muy cuidado, hay algunas escenas vibrantes de energía con un gran montaje, como el tiroteo del principio en el piso, la persecución a coche por las calles de Ciudad del Cabo o la también persecución nocturna por el barrio de chabolas. Su argumento se nota demasiado ajado, la previsibilidad es la nota predominante, tan obvio que cuando todo se destapa huele a rancio, por no hablar del clásico esquema de la pareja compuesta por un novato agente y otro un veterano curtido en mil batallas y ya de vuelta, y al ser de espías no pueden faltar las forzadas escenas de la sala de control de la CIA, nada aportan, parece salido todo de un molde. Los actores van de lo inane, Ryan Reynolds es la prueba, a lo correcto, caso de Denzel que cumple sin más otro día en la oficina, como Brendan Gleeson, pasando por el desaprovechamiento de Vera Farmiga, un florero, y es que no hay personajes empatizables, pasas un trato ameno pero te da igual lo que les pase. Fuerza y honor!!!