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Voto de TOM REGAN:
9
7,1
50.379
Intriga. Thriller
Duelo entre un duro policía (Denzel Washington) y un inteligente atracador (Clive Owen) durante un tenso secuestro con rehenes en un banco de Manhattan. De repente, aparece una tercera persona que ha sido contratada por el influyente propietario del banco (Christopher Plummer). Se trata de Madaline (Jodie Foster), una poderosa bróker que tiene una agenda secreta. (FILMAFFINITY)
6 de octubre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
164/19(29/09/15- 18/02/24) Espléndido film de Spike Lee, demostrando que cuando deja de lado su vena combativo-reivindicativa puede hacer productos de entretenimiento de de kilates, mezclando con inteligencia géneros como el de atracos de bancos, el thriller, el suspense, la acción, mucho humor e incluso con sugestivos ramalazos de crítica social muy bien engarzados en su habilidosa y juguetona trama. Su fenomenal guión es obra del primerizo Russell Gerwitz (exabogado) da aire fresco al cine robo de bancos, en este caso se centra en un singular atraco y secuestro de rehenes de un banco en pleno centro de Wall Street, 24 horas en las que nada parece ser lo que parece, el argumento da vida y alma a sus muchísimos secundarios les imprime chispa y presencia de peso, todos con su minuto de gloria. El guionista tardó tras muchos borradores cinco años en completar el libreto, en 2002 lo compró Imagine Entertainment para lo realizara Universal Studios, el cofundador de Imagine Entertainment Ron Howard la iba a dirigir, pero renunció para dirigir “Cinderella man”, su socio Brian Grazer buscó nuevo director en Menno Meyjes que rechazó el proyecto, Grazer contrató entonces a Spike Lee para dirigirla, que quedó maravillado del guión <Me gustó el guión y realmente quería hacerlo. “Tarde de perros” de Sidney Lumet, es una de mis películas favoritas, y esta historia era una versión contemporánea de ese tipo de films>, de hecho Lee instruyó a sus actores para bebieran en sus roles de películas como “Tarde de perros” (1975) y “Serpico” (1973). Terry George fue el que dio la idea a Gerwitz de incorporar los elementos nazis y el anillo de diamantes.
Resulta un complejo y alambicado thriller con altitud de giros inteligentes, inesperados, con muchos matices, mucho cuidado por los personajes, mucho mimo en desorientar al espectador que nunca sabe lo que va a suceder, pero presiente nada es lo que parece, ah y mucho humor, muy bien trenzado en este fabuloso guión, que pone la línea entre los buenos y malos bastante difusa, pone con mucho cinismo sobre el tapete fílmico, como si nada, la corrupción política, la corrupción policial, el racismo policial, la ambigüedad que se establece entre lo que está bien y mal, ello enmarcado en clásico juego del gato y el ratón, solo que aquí no se sabe quién es cual, convirtiéndose en una fascinante batalla psicológica de la que saltan chispas de frescura, en un increscendo dramático intenso, sin decaer su ritmo, mantenido a base de aturdir al espectador con elementos que lo alteran. Un absorbente film que nos sacude por su solidez, por sus constantes sorpresas, por sus delirantes toques de comedia, no exenta de mala baba.
Es una obra de encargo que Spike Lee se encarga de darle forma con contundencia, a pesar de su aparente carácter de pasarratos ligero y de mucha calidad, no deja de hablar de temas de peso como la podredumbre moral de los banqueros, de cómo muchos se aprovecharon económicamente del Holocausto, habla de los prejuicios policiales por la apariencia de la gente, incluso incorpora con sutilidad un microcosmos interracial, compuesto de diferentes tipos de gente, el sikh, la mujer albanesa, el “rehén” judío joyero, y hasta la canción que abre y cierra el film es de origen hindú.
Por buscarle una nimia debilidad, sería lo poco sólida que es la entrada en escena de Madeleine White, un tanto confuso su personaje, no se sabe a qué juega, por supuesto que Jodie Foster le da empaque, el problema es que no encaja del todo.
El reparto luce con brillantez componiendo un fabuloso puzle de personajes con alma. Denzel Washington resulta una presencia carismática, con la que se empatiza con facilidad, se mueve con soltura por la pantalla, cuasi-flota con una tremenda naturalidad y simpatía. Clive Owen arranca de modo extraordinario rompiendo la cuarta pared, luego tiene la complicada tarea de actuar tapado el rostro, a pesar de ello cumple con creces, con su cautivadora oratoria. Jodie Foster a pesar de estar en rol nebuloso deja impronta de fuerte personalidad, fría y cínica negociadora. Chiwetel Ejiofor está bien como el apoyo de Washington. Willem Dafoe en un rol de poco peso, demuestra lo gran actor que es, dando relieve a su Darius. Christopher Plummer está majestuoso en su papel de millonario acuciado por los fantasmas del pasado, de mirada profunda, con un lenguaje gestual excepcional, magnífica presencia.
La puesta en escena resulta brillante, con un sobresaliente diseño de producción de Wynn Thomas (“Cinderella man”), rodando en el corazón de Wall St. En Manhattan, haciendo de banco uno cerrado de 1920, también importante para dar ampulosa personalidad el gran despacho de Arthur Case, recreado en la oficina en el Alexander Hamilton US Aduanas, asimismo se filma en el Cafe Bravo, ubicada en 76 Beaver Street y Hanover Street, se rodó en Battery Park y la División de Apelaciones de la Corte Suprema de Casa Nueva York ubicado en Calle 25 Este y la Avenida Madison (Manhattan), cobrando emocional importancia la excelente fotografía de Mathew Libatique (“Black Swan”), que rodó en Super 35 Formato de 2.35: 1 relación de aspecto, se suma el gusto de Spike por rodar las escenas con varias cámaras, para captar mejor los detalles, asimismo se diferencia el tono de colorido entre el interior del banco, jugando con los claroscuros y las sombras, y el exterior, entre Clive Owen y Denzel Washington, las de Owen filmadas con steadicam con intención de hacer ver el control absoluto del ladrón, mientras las de Washington se hacen con tres cámaras a mano para trasladar la confusión del personaje, siete cámaras se utilizaron para filmar la escena cuando los rehenes son liberados, las escenas implican que Frazier y Mitchell interrogan a los rehenes tras el secuestro rodadas con Kodak Ektachrome 100D 5285 película reversible, provocando una extraña sensación de estar colgados en el tiempo,... (sigue en spoiler)
Resulta un complejo y alambicado thriller con altitud de giros inteligentes, inesperados, con muchos matices, mucho cuidado por los personajes, mucho mimo en desorientar al espectador que nunca sabe lo que va a suceder, pero presiente nada es lo que parece, ah y mucho humor, muy bien trenzado en este fabuloso guión, que pone la línea entre los buenos y malos bastante difusa, pone con mucho cinismo sobre el tapete fílmico, como si nada, la corrupción política, la corrupción policial, el racismo policial, la ambigüedad que se establece entre lo que está bien y mal, ello enmarcado en clásico juego del gato y el ratón, solo que aquí no se sabe quién es cual, convirtiéndose en una fascinante batalla psicológica de la que saltan chispas de frescura, en un increscendo dramático intenso, sin decaer su ritmo, mantenido a base de aturdir al espectador con elementos que lo alteran. Un absorbente film que nos sacude por su solidez, por sus constantes sorpresas, por sus delirantes toques de comedia, no exenta de mala baba.
Es una obra de encargo que Spike Lee se encarga de darle forma con contundencia, a pesar de su aparente carácter de pasarratos ligero y de mucha calidad, no deja de hablar de temas de peso como la podredumbre moral de los banqueros, de cómo muchos se aprovecharon económicamente del Holocausto, habla de los prejuicios policiales por la apariencia de la gente, incluso incorpora con sutilidad un microcosmos interracial, compuesto de diferentes tipos de gente, el sikh, la mujer albanesa, el “rehén” judío joyero, y hasta la canción que abre y cierra el film es de origen hindú.
Por buscarle una nimia debilidad, sería lo poco sólida que es la entrada en escena de Madeleine White, un tanto confuso su personaje, no se sabe a qué juega, por supuesto que Jodie Foster le da empaque, el problema es que no encaja del todo.
El reparto luce con brillantez componiendo un fabuloso puzle de personajes con alma. Denzel Washington resulta una presencia carismática, con la que se empatiza con facilidad, se mueve con soltura por la pantalla, cuasi-flota con una tremenda naturalidad y simpatía. Clive Owen arranca de modo extraordinario rompiendo la cuarta pared, luego tiene la complicada tarea de actuar tapado el rostro, a pesar de ello cumple con creces, con su cautivadora oratoria. Jodie Foster a pesar de estar en rol nebuloso deja impronta de fuerte personalidad, fría y cínica negociadora. Chiwetel Ejiofor está bien como el apoyo de Washington. Willem Dafoe en un rol de poco peso, demuestra lo gran actor que es, dando relieve a su Darius. Christopher Plummer está majestuoso en su papel de millonario acuciado por los fantasmas del pasado, de mirada profunda, con un lenguaje gestual excepcional, magnífica presencia.
La puesta en escena resulta brillante, con un sobresaliente diseño de producción de Wynn Thomas (“Cinderella man”), rodando en el corazón de Wall St. En Manhattan, haciendo de banco uno cerrado de 1920, también importante para dar ampulosa personalidad el gran despacho de Arthur Case, recreado en la oficina en el Alexander Hamilton US Aduanas, asimismo se filma en el Cafe Bravo, ubicada en 76 Beaver Street y Hanover Street, se rodó en Battery Park y la División de Apelaciones de la Corte Suprema de Casa Nueva York ubicado en Calle 25 Este y la Avenida Madison (Manhattan), cobrando emocional importancia la excelente fotografía de Mathew Libatique (“Black Swan”), que rodó en Super 35 Formato de 2.35: 1 relación de aspecto, se suma el gusto de Spike por rodar las escenas con varias cámaras, para captar mejor los detalles, asimismo se diferencia el tono de colorido entre el interior del banco, jugando con los claroscuros y las sombras, y el exterior, entre Clive Owen y Denzel Washington, las de Owen filmadas con steadicam con intención de hacer ver el control absoluto del ladrón, mientras las de Washington se hacen con tres cámaras a mano para trasladar la confusión del personaje, siete cámaras se utilizaron para filmar la escena cuando los rehenes son liberados, las escenas implican que Frazier y Mitchell interrogan a los rehenes tras el secuestro rodadas con Kodak Ektachrome 100D 5285 película reversible, provocando una extraña sensación de estar colgados en el tiempo,... (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
... asimismo la banda sonora original tiene gran relevancia, obra de del músico de jazz y trompetista Terence Blanchard (habitual del director), de sonidos de orquesta, con sugestivos solos de piano, guitarra, trompeta y saxo, intensos y demarcadores en sensaciones, acunando la acción de modo profundo, durante los créditos iníciales suena la canción "Chaiyya Chaiyya", compuesta por AR Rahman, originalmente aparecía en el film “Hindi Dil Se” (1998), y en los créditos finales hay un remix de la canción, titulada "Chaiyya, Chaiyya Bollywood Joint", Panjabi MC 's ha añadido letras de rap con voces de gente de diferentes orígenes que se unen con el fin de sobrevivir, también se escucha “Gold digger” de Kanye West “Freeze” de Ayodele Olatunji Y Jon Tue.
Momentos para el recuerdo: Su hipnótico comienzo antes de los créditos iníciales, Clive owen rompiendo la cuarta pared y habla en primer plano a cámara desde un reducido habitáculo <Preste mucha atención a lo que digo porque yo elijo cuidadosamente mis palabras y yo nunca repito...>, claves para estar desconcertado durante todo el metraje; Cuando el director del banco dice habérsele olvidado el móvil en casa, ingeniosamente el líder de los atracadores recurre a su ingenio para descubrir donde lo ha puesto, tras dar con él, el líder se encierra en una habitación como pensando que va a hacer, tras lo que coge al director y lo mete en la habitación la cierra y vemos a través de los cristales difusos la paliza que le da, o no, porque yo no me la creo, el director estaba en el ajo, y con esta hábil maniobra consiguen dos cosas, primero que nadie de los rehenes se quede con su celular, y de paso hacer que los atracadores pueden ser violentos; Cuando los atracadores sueltan al sikh, la policía demuestra su xenofobia y prejuicios raciales, mezclado con su ignorancia religiosa, confunden al sikh por que lleva turbante con un musulmán, y al verlo entran en pánico gritando que es un árabe y por tanto terrorista; El divertido tramo que tiene que ver con Albania y su ex-presidente Enver Hoxha, maravillosa construcción de un gag sutil y con mucha gracia; El modo en que Owen juega con la poli, le ofrece más tiempo a cambio de que respondan un acertijo, sobre árboles y trenes, resuelto de un modo divertidísimo; La charla que tiene Clive Owen con el chico negro, perdón afroamericano en el interior de la caja fuerte rebosante de fajos de billetes (se me está cayendo la baba), Owen le cuestiona sobre a qué juega en su PSP, es un juego ultraviolento (inspirado claramente en el GTA), gangsta de afroamericanos, Owen le dice no es buena la violencia, el chico se ríe comentándole en qué situación están; El intenso tramo que arranca con la reunión entre Owen y Frazier, un diálogo muy bien llevado, con una tremenda química, Frazier sale del banco y dice que todo está donde él quiere, con los pantalones bajados y con el atracador detrás, a esto sigue una llamada de Owen y por las cámaras ven una ejecución de rehén, hay un sugestivo plano de Frazier deslizándose por la calle en primer plano, excelso; La charla que mantienen, el esplendoroso tour de forcé entre Clive Owen y Jodie Foster en el banco, una relumbrante partida de póker, donde cada uno cree tener el poder; Todos los interrogatorio que lleva a cabo Frazier con Bill a los rehenes, llevados con mordacidad y una formidable ironía; El modo impactante en que sale Owen del banco, como el dijo haría, andando por la puerta principal, se cruza con Frazier y dejándole en el bolsillo un diamante, de mucha tensión, por supuesto es casualidad Frazier llegue justo en ese momento, pero queda tan bien.
Recomendable a los que gusten de muy buen cine de entretenimiento, de los que deja poso por su calidad en todos los elementos, y con unos de esos finales que recordaras por siempre, de las películas que puedes revisionar y te vuelven a enganchar. Fuerza y honor!!!
Momentos para el recuerdo: Su hipnótico comienzo antes de los créditos iníciales, Clive owen rompiendo la cuarta pared y habla en primer plano a cámara desde un reducido habitáculo <Preste mucha atención a lo que digo porque yo elijo cuidadosamente mis palabras y yo nunca repito...>, claves para estar desconcertado durante todo el metraje; Cuando el director del banco dice habérsele olvidado el móvil en casa, ingeniosamente el líder de los atracadores recurre a su ingenio para descubrir donde lo ha puesto, tras dar con él, el líder se encierra en una habitación como pensando que va a hacer, tras lo que coge al director y lo mete en la habitación la cierra y vemos a través de los cristales difusos la paliza que le da, o no, porque yo no me la creo, el director estaba en el ajo, y con esta hábil maniobra consiguen dos cosas, primero que nadie de los rehenes se quede con su celular, y de paso hacer que los atracadores pueden ser violentos; Cuando los atracadores sueltan al sikh, la policía demuestra su xenofobia y prejuicios raciales, mezclado con su ignorancia religiosa, confunden al sikh por que lleva turbante con un musulmán, y al verlo entran en pánico gritando que es un árabe y por tanto terrorista; El divertido tramo que tiene que ver con Albania y su ex-presidente Enver Hoxha, maravillosa construcción de un gag sutil y con mucha gracia; El modo en que Owen juega con la poli, le ofrece más tiempo a cambio de que respondan un acertijo, sobre árboles y trenes, resuelto de un modo divertidísimo; La charla que tiene Clive Owen con el chico negro, perdón afroamericano en el interior de la caja fuerte rebosante de fajos de billetes (se me está cayendo la baba), Owen le cuestiona sobre a qué juega en su PSP, es un juego ultraviolento (inspirado claramente en el GTA), gangsta de afroamericanos, Owen le dice no es buena la violencia, el chico se ríe comentándole en qué situación están; El intenso tramo que arranca con la reunión entre Owen y Frazier, un diálogo muy bien llevado, con una tremenda química, Frazier sale del banco y dice que todo está donde él quiere, con los pantalones bajados y con el atracador detrás, a esto sigue una llamada de Owen y por las cámaras ven una ejecución de rehén, hay un sugestivo plano de Frazier deslizándose por la calle en primer plano, excelso; La charla que mantienen, el esplendoroso tour de forcé entre Clive Owen y Jodie Foster en el banco, una relumbrante partida de póker, donde cada uno cree tener el poder; Todos los interrogatorio que lleva a cabo Frazier con Bill a los rehenes, llevados con mordacidad y una formidable ironía; El modo impactante en que sale Owen del banco, como el dijo haría, andando por la puerta principal, se cruza con Frazier y dejándole en el bolsillo un diamante, de mucha tensión, por supuesto es casualidad Frazier llegue justo en ese momento, pero queda tan bien.
Recomendable a los que gusten de muy buen cine de entretenimiento, de los que deja poso por su calidad en todos los elementos, y con unos de esos finales que recordaras por siempre, de las películas que puedes revisionar y te vuelven a enganchar. Fuerza y honor!!!