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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
5
Drama. Comedia. Romance Un rico aristócrata duda si abandonar a su amante para conservar el amor de su esposa, una mujer cortejada al mismo tiempo por su confidente y un famoso aviador. En el trascurso de una cacería de fin de semana en Sologne y de una fiesta, las intrigas amorosas de señores y sirvientes se mezclarán desembocando en un hecho inesperado. (FILMAFFINITY)
6 de agosto de 2019
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
121/13(29/07/19) Muy sobrevalorado film francés, una dramedia dirigida por Jean Renoir que intenta satirizar a alta sociedad gala pre-WWII, ello en medio de un humor bufo, pasado de vueltas, con unos personajes caricaturescos nada creíbles, una cinta que quiere mucho más de lo que consigue. Sé que voy contra corriente pues parece ser esta obra uno de los tótems de la historia, pero es que para mí es una decepción total pues todo me resulta fachoso, con situaciones grotescas, entiendo la maestría de Renoir en el manejo de la cámara, en como sabe mostrar en planos largos diferentes acciones en diferentes planos, potenciando además la coralidad del relato, algo por lo que seguro estuvo influido nuestro genial José Luis García Berlanga (epítome ssería “la escopeta nacional”), o en Robert Altman (epítome sería “Gosford park”), pero para mí esto es accesorio, lo importante es lo que se cuenta y como, y aquí la historia patina. Su gusto por el vodevil mezclado con la crítica a la hipocresía de la sociedad pudiente me resulta de sal gorda, al no ser creíble mínimamente pierde toda la fuerza incisiva. Una historia donde reina la amoralidad, donde no hay brújula principios éticos, donde se desarrolla un argumento que va dando tumbos entre encadenados-enredos amorosos (con adúlteros infidelidades, engaños) de una profundidad propia del cine de Pajares y Esteso, donde la evolución de caracteres es nulo, donde los personajes resultan anti-empáticos por su modo plano de desenvolverse, una farsa de personajes huecos, con mucho de comedia slapstick (sin gracia), con algunas frases sueltas henchidas de presuntuosidad, ejemplo es la que he leído es la mejor, y es cuando uno de los protagonistas (Octave), "Verán, en este mundo, hay una cosa horrible, y es que todos tienen sus razones", menuda frase lapidaría, me suena a aquellas del dueto humorístico Gomaespuma “No, si eso es como todo”.

Fue la película francesa más cara hasta ese momento, con presupuesto original de 2.5 millones de francos aumentado a más de cinco millones. Al dirigir la película, Renoir y el director de fotografía Jean Bachelet utilizaron cinematografía de enfoque profundo y tomas largas durante las cuales la cámara se mueve constantemente, ambas técnicas cinematográficas sofisticadas en 1939. Durante muchos años, la versión de 85 minutos fue la única disponible, pero a pesar de esto, su reputación creció lentamente. En 1956, se redescubrieron cajas de material original y se estrenó una versión reconstruida de la película ese año en el Festival de Cine de Venecia, con solo una pequeña escena del primer corte de Renoir. Desde entonces, The Rules of the Game ha sido considerada una de las mejores películas de la historia del cine. Numerosos críticos de cine y directores lo han elogiado altamente, citándolo como una inspiración para su propio trabajo.

En el inicio del film hay un cartel que advierte: “Esta comedia, cuya acción se sitúa en vísperas de la guerra de 1939, no pretende ser un estudio de costumbres. Los personajes son puramente imaginarios”, y seguidamente Renoir incluye el siguiente fragmento de Las bodas de Fígaro: “Corazones sensibles, corazones fieles, que censuráis el amor ligero. Dejad vuestras quejas crueles. Acaso es un crimen cambiar? Si el amor posee alas, no son para revolotear?”. Pareciera estuviéramos en una comedia romántica ligera con reminiscencias shakesperianas a “El sueño de una noche de verano”, ello potenciado por el hecho que casi toda la acción sucede en un lugar concreto (Château de La Ferté-Saint- Loiret, France, para la mansión de los marqueses de La Chesnaye) la mansión del anfitrión durante un fin de semana), pero de rondón e cuelan que estamos en la antesala temporal del comienzo de la Segunda Guerra Mundial, quizás para enmarcar en un halo nostálgico de fin de una era, o quizás haciéndonos ver que la decadencia moral de la alta sociedad era una podredumbre e indolencia que dio lugar a que Francia fuera conquistada en pocas semanas por los nazis. Una sociedad elitista y hedonista, envuelta en el conformismo flemático, donde las falsas apariencias lo eran todo, mantener el escaparate limpio, aunque tras él reine la corrupción. Pero todo esto me resulta un ejercicio fútil por lo plúmbeo de su trama, por lo caótico-moral de sus personajes con los que nunca se puede conectar, nos cuelan en una comedia astracanada para en su final optar por dar un giro que bien planteado podría haber sido de peso, pero del modo risible en que es mostrado resulta grimante (spoiler).

Que haya quien ha querido ver en el tramo de la caza del conejo un símil con lo que vendría después durante el conflicto bélico mundial me resulta hilar no muy fino, si no lo siguiente, pues la metáfora de que como estos snobs disparan contra los conejos del campo, esto es una alegoría de la Guerra, pues vale, y qué? Se nos quiere hacer ver que esto es un sin sentido. Pues aun comprándolo, y qué? Si es que no me mueve a emoción alguna; Que la representación teatral puede ser otra alegoría de los demonios que están por llegar y que la alta sociedad se tomaba como un juego tiene el valor de una viñeta de un periódico (escaso); He leído que a través de los enredos amorosos se nos quiere hacer ver la naturaleza humana, sus diferentes perfiles pueden ser representativos de nuestra sociedad (venga ya, puaj!), y de verdad mediante estos seres esperpénticos se quiere hacer un estudio de la Condición Humana? Venga ya! Hay más hondura psicológica contemplando una almeja; Se alaba su humor, y este me resulta chusco y de una sal gorda propia de nuestro querido Mariano Ozores, diálogos inverosímiles, situaciones ridículas, gags insípidos, pues lo de pelearse por ser quien ha matado a tal o cual conejo resulta chispeante (ataque de cinismo!), o la pelea entre André y Robert propia de niños es graciosísima (otro ataque de cinismo!)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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