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Voto de TOM REGAN:
10
2008
Vince Gilligan (Creador), Michelle MacLaren ...
8,8
104.389
Serie de TV. Thriller. Drama
Serie de TV (2008-2013). 5 temporadas. 62 episodios. Tras cumplir 50 años, Walter White (Bryan Cranston), un profesor de química de un instituto de Albuquerque, Nuevo México, se entera de que tiene un cáncer de pulmón incurable. Casado con Skyler (Anna Gunn) y con un hijo discapacitado (RJ Mitte), la brutal noticia lo impulsa a dar un drástico cambio a su vida: decide, con la ayuda de un antiguo alumno (Aaron Paul), fabricar anfetaminas ... [+]
15 de octubre de 2013
33 de 40 usuarios han encontrado esta crítica útil
166/16(30/09/13) Hace una semana que terminé de ver la quinta y última temporada de este Monumento de la pequeña pantalla creado Vince Gilligan, he preferido reposar las sensaciones que me ha producido. Me siento huérfano de uno de los personajes más carismáticos y fascinantes que una historia me haya proporcionado, Walter White y su alter ego Heisenberg. Esplendida radiografía de la Condición Humana, el lado tenebroso de ‘El Sueño Americano’, el reverso sórdido de la codicia y la ambición desmedida.
Walter White (colosal Bryan Cranston) es un tipo ordinario profesor de química de secundaria en Alburquerque (Nuevo México), acaba de cumplir 50 años, está casado con Skyler (buen Anna Gunn), está embarazada y tienen un hijo adolescente discapacitado, Walt jr. (correcto R. J. Mitte). Para hacer frente a los gastos mensuales trbaja por las tardes en un lavadero de coches. Su vida da un cambio radical al serle diagnosticado un cáncer pulmonar, no se lo dice a su mujer, con lo que el horizonte de su muerte cercano siente que lo único que dejará a su familia son deudas. Su cuñado Hank Shrader (buen Dean Norris) es agente de la DEA, una noche lo lleva de observador a una redada, Walter reconoce a un muchacho que huye del lugar, es un antiguo alumno suyo, Jesse Pinkman (gran Aaron Paul), y decide aliarse con él para con sus conocimientos de química ‘cocinar’ metanfetaminas y de este modo obtener plata que legar a su prole cuando muera, pero su ambición irá creciendo temporada tras temporada se elevará en una espiral de crímenes que lo transformaran en figura mítica en el Imperio de la droga, Heisenberg, teniendo que lidiar su ascenso en el mundo delictivo con multitud de capos además de con sus problemas familiares. En esta travesía el orgulloso y arrogante Heisenberg obtendrá millones pero perderá su alma.
La serie se estrenó sin mucho ruido el 20 de enero de 2008 y ha concluido el 29 de septiembre del 2013, es una producción de Sony Pictures televisión para la cadena AMC, a medida que las temporadas fueron ganando en audiencia, congregando en la segunda parte de la quinta temporada a millones de telespectadores inquietos por saber la conclusión de esta OBRA MAESTRA. Baste decir que el mes de su finalización ha entrado por derecho propio en el Libro Guiness de los Records como la serie mejor puntuada de la Historia, con un 99% en Metacritic y en IMDB está situada como la mejor serie de la Historia, ganado 10 Emmys. Bryan Cranston escogió aVince Gilligan había trabajado para la serie ‘Expediente X’, pretendía crear una serie en que el protagonista pasará de héroe a antagonista, en una evolución creíble, pero tras saber de ‘Weeds’ (serie con punto de partida similar) se vino abajo, los productores le animaron a seguir pues consideraban diferente el desarrollo. En el guión original el escenario sería Riverside (California), pero la Sony decidió trasladar la acción a Alburquerque en Nuevo México por las ventajas financieras. Para la primera temporada iban a ser 9 episodios, pero la huelga de guionistas obligó a reducirlos a 7. Gilligan escogió a Bryan Cranston como protagonista tras verlo actuar en el capítulo de la sexta temporada de ‘The X-Files’ (‘Drive’), encarnaba a un antisemita. Gilligan tenía en mente que Jesse Pinkman fuera asesinado al final de la primera temporada, y que esto repercutiese en un sentimiento de culpa en Walter, pero tras el segundo capítulo quedó tan emocionado por su penetrante interpretación que decidió mantenerlo hasta el final.
Se centra en la deconstrucción del antes mencionado ‘Sueño Americano’, el vehículo es un Don Nadie, un perdedor que puesto en una situación extrema sufre una catarsis, derivando en un despertar a una nueva existencia donde las ataduras morales que le oprimían revientan entrando en una espiral perversa de maldad envolvente en la que arrastra al que se le acerca, sobresaliendo su verdadero yo, un yo narcisista, maquiavélico, manipulador, mordaz, egocéntrico, un líder en potencia. Además la serie se esmera en construir secundarios de hondura, son apoyos estupendos para dotar de una portentosa solidez al relato, les dota de profundidad psicológica, cada personaje está delineado de modo extraordinario, todos tienen su tiempo para mostrarnos sus motivaciones, son tridimensionales, no hay personas blancas o negras, todas son más o menos grises. Un relato épico que toca temas como la frustración personal, la degradación moral, la ambición desmedida, la familia, la lealtad, la amistad, la muerte, y sobre todo lo complejo de la Naturaleza Humana. La relación más ambigua es la establecida entre Heisenberg y Jesse, comienza como interesada, pasan por muchas vicisitudes que les hace estar muy unidos, un estado paterno-filial, llega al desapego y termina en odio visceral, entre los dos hay una química tan buena como la droga que ‘cocinan’.
Las temporadas se suceden en un todo complementario donde nada sobra ni falta, es una serie que no es que pierda con el paso de los episodios (como la gran mayoría) es que su calidad se multiplica, en un increscendo dramático sofocante, nada resulta de relleno, cada episodio por trivial que sea es una pieza más en el Monumento que la serie.
Los actores maximizan la serie hasta niveles estratosféricos, el corazón es un Bryan Cranston majestuoso, carismático, inteligente, altivo, pasional, gélido, su enorme capacidad de emitir sentimientos es desgarradora, de una intensidad trémula, su evolución personal es soberbia, su poder de emocionar traspasa con mucho la pantalla, su lenguaje gestual, su mirada, un COLOSO que ha hecho de su rol un personaje de LEYENDA. Aaron Paul expone una gran fragilidad de la que se aprovecha Heisenberg, es un títere en las manos de este, es voluble, tierno, visceral, es el contrapunto a Walt, intenta mantener un código moral que Heisenberg hace mucho se saltó, construye un chico angustiado que intenta sobrevivir a las manipulaciones de Walt... (Continua en spoiler sin)
Walter White (colosal Bryan Cranston) es un tipo ordinario profesor de química de secundaria en Alburquerque (Nuevo México), acaba de cumplir 50 años, está casado con Skyler (buen Anna Gunn), está embarazada y tienen un hijo adolescente discapacitado, Walt jr. (correcto R. J. Mitte). Para hacer frente a los gastos mensuales trbaja por las tardes en un lavadero de coches. Su vida da un cambio radical al serle diagnosticado un cáncer pulmonar, no se lo dice a su mujer, con lo que el horizonte de su muerte cercano siente que lo único que dejará a su familia son deudas. Su cuñado Hank Shrader (buen Dean Norris) es agente de la DEA, una noche lo lleva de observador a una redada, Walter reconoce a un muchacho que huye del lugar, es un antiguo alumno suyo, Jesse Pinkman (gran Aaron Paul), y decide aliarse con él para con sus conocimientos de química ‘cocinar’ metanfetaminas y de este modo obtener plata que legar a su prole cuando muera, pero su ambición irá creciendo temporada tras temporada se elevará en una espiral de crímenes que lo transformaran en figura mítica en el Imperio de la droga, Heisenberg, teniendo que lidiar su ascenso en el mundo delictivo con multitud de capos además de con sus problemas familiares. En esta travesía el orgulloso y arrogante Heisenberg obtendrá millones pero perderá su alma.
La serie se estrenó sin mucho ruido el 20 de enero de 2008 y ha concluido el 29 de septiembre del 2013, es una producción de Sony Pictures televisión para la cadena AMC, a medida que las temporadas fueron ganando en audiencia, congregando en la segunda parte de la quinta temporada a millones de telespectadores inquietos por saber la conclusión de esta OBRA MAESTRA. Baste decir que el mes de su finalización ha entrado por derecho propio en el Libro Guiness de los Records como la serie mejor puntuada de la Historia, con un 99% en Metacritic y en IMDB está situada como la mejor serie de la Historia, ganado 10 Emmys. Bryan Cranston escogió aVince Gilligan había trabajado para la serie ‘Expediente X’, pretendía crear una serie en que el protagonista pasará de héroe a antagonista, en una evolución creíble, pero tras saber de ‘Weeds’ (serie con punto de partida similar) se vino abajo, los productores le animaron a seguir pues consideraban diferente el desarrollo. En el guión original el escenario sería Riverside (California), pero la Sony decidió trasladar la acción a Alburquerque en Nuevo México por las ventajas financieras. Para la primera temporada iban a ser 9 episodios, pero la huelga de guionistas obligó a reducirlos a 7. Gilligan escogió a Bryan Cranston como protagonista tras verlo actuar en el capítulo de la sexta temporada de ‘The X-Files’ (‘Drive’), encarnaba a un antisemita. Gilligan tenía en mente que Jesse Pinkman fuera asesinado al final de la primera temporada, y que esto repercutiese en un sentimiento de culpa en Walter, pero tras el segundo capítulo quedó tan emocionado por su penetrante interpretación que decidió mantenerlo hasta el final.
Se centra en la deconstrucción del antes mencionado ‘Sueño Americano’, el vehículo es un Don Nadie, un perdedor que puesto en una situación extrema sufre una catarsis, derivando en un despertar a una nueva existencia donde las ataduras morales que le oprimían revientan entrando en una espiral perversa de maldad envolvente en la que arrastra al que se le acerca, sobresaliendo su verdadero yo, un yo narcisista, maquiavélico, manipulador, mordaz, egocéntrico, un líder en potencia. Además la serie se esmera en construir secundarios de hondura, son apoyos estupendos para dotar de una portentosa solidez al relato, les dota de profundidad psicológica, cada personaje está delineado de modo extraordinario, todos tienen su tiempo para mostrarnos sus motivaciones, son tridimensionales, no hay personas blancas o negras, todas son más o menos grises. Un relato épico que toca temas como la frustración personal, la degradación moral, la ambición desmedida, la familia, la lealtad, la amistad, la muerte, y sobre todo lo complejo de la Naturaleza Humana. La relación más ambigua es la establecida entre Heisenberg y Jesse, comienza como interesada, pasan por muchas vicisitudes que les hace estar muy unidos, un estado paterno-filial, llega al desapego y termina en odio visceral, entre los dos hay una química tan buena como la droga que ‘cocinan’.
Las temporadas se suceden en un todo complementario donde nada sobra ni falta, es una serie que no es que pierda con el paso de los episodios (como la gran mayoría) es que su calidad se multiplica, en un increscendo dramático sofocante, nada resulta de relleno, cada episodio por trivial que sea es una pieza más en el Monumento que la serie.
Los actores maximizan la serie hasta niveles estratosféricos, el corazón es un Bryan Cranston majestuoso, carismático, inteligente, altivo, pasional, gélido, su enorme capacidad de emitir sentimientos es desgarradora, de una intensidad trémula, su evolución personal es soberbia, su poder de emocionar traspasa con mucho la pantalla, su lenguaje gestual, su mirada, un COLOSO que ha hecho de su rol un personaje de LEYENDA. Aaron Paul expone una gran fragilidad de la que se aprovecha Heisenberg, es un títere en las manos de este, es voluble, tierno, visceral, es el contrapunto a Walt, intenta mantener un código moral que Heisenberg hace mucho se saltó, construye un chico angustiado que intenta sobrevivir a las manipulaciones de Walt... (Continua en spoiler sin)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
…Anna Gunn da vida a la jartible esposa, en principio asfixia espiritualmente a Walt, pero que luego se siente amargada al saber de la otra vida de su esposo. Dean Norris crea a un tipo que empieza como un sabelotodo bufón y evoluciona hasta ser la némesis de Walt, bañando de fuerza vital e idealista a su Hank. Giancarlo Esposito es el gran capo, extraordinario en su sofisticación y flema, con momentos en los que se luce con excelencia. Bob Odenkirk es una presencia refrescante, contrapunto humorístico por su cinismo y sarcasmo, Bob le dota de chispa y encanto, su merecido premio es una serie spin off. Jonathan Banks es otro que borda su ro, de experto en negocios turbios. Y más y más pero el límite de caracteres…
La puesta en escena otro de los puntos fuertes, con una realización de cámara que ha dejado impronta, con su peculiar estilo de colocarla en lugares imposibles para darnos una visión turbadora, a esto se añade la evolución en que discurre de resplandeciente en los inicios y oscureciéndose como el corazón de Heisenberg a medida que avanzan las temporadas. A esto se le añade un gran trabajo de Dave Porter en la música así como unas canciones estupendas que reflejan los estados de ánimo, para el recuerdo ‘La Balada de Heisenberg’, narcocorrido de Azul y Negro y el tema que cierra la serie, ‘Babny Blue’ de Badfinger en que no nos queda más que estremecernos.
La serie es un Big Bang de momentos cumbres que recordaras por siempre, algunos: Su grandioso piloto, el encuentro de Heisenberg con Tuco en su oficina, el dúo ‘cocinando’ en la caravana, la muerte de Jane, el primer encuentro de Heisenberg con Gus, el existencialista capítulo de la mosca, el asesinato de Gale, el accidente avión, la inquietante entrada en escena de los hermanos sicarios mexicanos, el enfrentamiento de estos con Hank, Gus ejerciendo una espectacular venganza venenosa, Gus cortando un cuello con un cúter, el atronador fin de Gus, el atropello a de Heisenberg a dos camellos, el robo al tren, el asesinato de los 9 testigos, la frase que Heisenberg le espeta a Jesse en la quinta, <Me preguntaste si estaba en el negocio de la metanfetamina o el negocio de dinero tampoco estoy en el negocio de imperio> el brillante montaje de las lonas de campaña de fumigación propagándose por la ciudad, y más y más hasta llegar a su turbador episodio final, donde el vello se pone de punta, donde me quedo con la confesión que Walt le hace a Skyler, < I did it for me. I liked it. I was good at it. And I was really... I was alive>, no lo hizo por su familia, lo hizo porque se sentía vivo.Nos deja asimismo un reguero de elementos que son iconos no ya de la serie si no de la historia catódica, algunos: Los calzoncillos blancos de Walt, los trajes amarillos de ´cocinar’, la caravana, la tortuga con la cabeza, el lema de Saul Goodman ‘Better Call Saul’, el cigarrillo de ricina, el muñeco rosa, las pastillas azules, el móvil de Hello Kitty, el timbre de la silla de ruedas de Hector Salamanca, la mosca del laboratorio, los lirios del valle, el beicon como números por el cumpleaños de Walt, la esvástica en el cuello de Jack Welker, los barriles de billetes, la Br y Ba de la cabecera, y por supuesto el sombrero y gafas de Heisenberg.
Un HITO de la televisión que con la ayuda de unos guionistas portentosos nos han regalado 5 temporadas Grandiosas, con un relato de calado emocional que nos hace pensar como nos comportaríamos nosotros, reflexionamos sobre como todos nuestros actos tienen consecuencias, de cómo la maldad genera más maldad, de cómo la codicia es una Bestia insaciable, de cómo una persona puesta el límite es indescifrable. La narración nos hace empatizar con Walt y a la vez por su malévolo comportamiento nos hace sentirnos incómodos. Es de las Obras Maestras que cuanto más intentó definirla más inseguro me encuentro de trasladar el terremoto de sensaciones que me ha provocado. A toda esta Antología se suma un final que te deja a flor de piel. Fuerza y honor!!!
La puesta en escena otro de los puntos fuertes, con una realización de cámara que ha dejado impronta, con su peculiar estilo de colocarla en lugares imposibles para darnos una visión turbadora, a esto se añade la evolución en que discurre de resplandeciente en los inicios y oscureciéndose como el corazón de Heisenberg a medida que avanzan las temporadas. A esto se le añade un gran trabajo de Dave Porter en la música así como unas canciones estupendas que reflejan los estados de ánimo, para el recuerdo ‘La Balada de Heisenberg’, narcocorrido de Azul y Negro y el tema que cierra la serie, ‘Babny Blue’ de Badfinger en que no nos queda más que estremecernos.
La serie es un Big Bang de momentos cumbres que recordaras por siempre, algunos: Su grandioso piloto, el encuentro de Heisenberg con Tuco en su oficina, el dúo ‘cocinando’ en la caravana, la muerte de Jane, el primer encuentro de Heisenberg con Gus, el existencialista capítulo de la mosca, el asesinato de Gale, el accidente avión, la inquietante entrada en escena de los hermanos sicarios mexicanos, el enfrentamiento de estos con Hank, Gus ejerciendo una espectacular venganza venenosa, Gus cortando un cuello con un cúter, el atronador fin de Gus, el atropello a de Heisenberg a dos camellos, el robo al tren, el asesinato de los 9 testigos, la frase que Heisenberg le espeta a Jesse en la quinta, <Me preguntaste si estaba en el negocio de la metanfetamina o el negocio de dinero tampoco estoy en el negocio de imperio> el brillante montaje de las lonas de campaña de fumigación propagándose por la ciudad, y más y más hasta llegar a su turbador episodio final, donde el vello se pone de punta, donde me quedo con la confesión que Walt le hace a Skyler, < I did it for me. I liked it. I was good at it. And I was really... I was alive>, no lo hizo por su familia, lo hizo porque se sentía vivo.Nos deja asimismo un reguero de elementos que son iconos no ya de la serie si no de la historia catódica, algunos: Los calzoncillos blancos de Walt, los trajes amarillos de ´cocinar’, la caravana, la tortuga con la cabeza, el lema de Saul Goodman ‘Better Call Saul’, el cigarrillo de ricina, el muñeco rosa, las pastillas azules, el móvil de Hello Kitty, el timbre de la silla de ruedas de Hector Salamanca, la mosca del laboratorio, los lirios del valle, el beicon como números por el cumpleaños de Walt, la esvástica en el cuello de Jack Welker, los barriles de billetes, la Br y Ba de la cabecera, y por supuesto el sombrero y gafas de Heisenberg.
Un HITO de la televisión que con la ayuda de unos guionistas portentosos nos han regalado 5 temporadas Grandiosas, con un relato de calado emocional que nos hace pensar como nos comportaríamos nosotros, reflexionamos sobre como todos nuestros actos tienen consecuencias, de cómo la maldad genera más maldad, de cómo la codicia es una Bestia insaciable, de cómo una persona puesta el límite es indescifrable. La narración nos hace empatizar con Walt y a la vez por su malévolo comportamiento nos hace sentirnos incómodos. Es de las Obras Maestras que cuanto más intentó definirla más inseguro me encuentro de trasladar el terremoto de sensaciones que me ha provocado. A toda esta Antología se suma un final que te deja a flor de piel. Fuerza y honor!!!