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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
3
Thriller. Terror Esta obra fragmentaria, que carece de diálogos, penetra en la vida de una niña que es observada por el ojo de una cerradura. Film experimental y de impecable factura que avanza a golpe de sensaciones, siempre filmadas a flor de piel. (FILMAFFINITY)
12 de septiembre de 2018
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
191/04(10/09/18) Insoportable producto franco-belga, un ejercicio de estilo de arte y ensayo, con reminiscencias al cine de terror con ínfulas de homenaje al sub-género giallo. Ópera prima de los escritores y directores por los galos Hélène Cattet y Bruno Forzani. Planteada en tres diferenciadas partes que siguen el despertar sexual de una joven (la niñez, la adolescencia y la madurez), ello narrado de un modo exasperante, si fuera un spot, un cortometraje o un videoclip tendría un pase, pero como largometraje me ha resultado insufrible, con movimientos frenéticos de cámara, con una edición epiléptica, con atosigantes primeros planos (tiene más de 500 planos de los ojos de la protagonista), con constantes filtros de luz, con tomas ominosas, con incesante secuencias voyeuristas (visiones por cerraduras, miradas a escondidas,…), con torrente de secuencias oníricas, con mucho erotismo psico-sexual, con mucho cromatismo saturado, con sadismo, con arrebatos de necrofilia, ello en una narración críptica, sin diálogos, sin un desarrollo definido, especie de cruce entre el más puro surrealismo de Buñuel (la copia-tributo a la clásica secuencia de “El perro andaluz” del ojo atravesado por una cuchilla de afeitar está aquí), Lynch y Cronenberg, ello en un marco de referencias pesadillescas, donde lo real y lo imaginado parecen confundirse. Ansiando mucho más en petulancia de lo que da, con metáforas visuales como el rojo, los labios turgentes, la cerradura, el féretro, cuchilla de afeitar, guantes negros, un peine, todo un despliegue de elementos freudianos, lo malo es que yo no tengo (ni deseo) el manual para disfrutarla. Es una cinta no apta a todos los paladares, que al parecer se ha convertido en culto, que al parecer hay gente que le apasiona, yo estoy en la opinión diametralmente opuesta, pues me he sentido estafado con su aunque corto metraje de no llegar a la hora y media, pues se me ha hecho más larga que la visita de los suegros, de un tedio letárgico. Esto no es cine, es una cosa caótica revestida de experimento audiovisual que al no ser convencional ha despertado el interés de los gafapastas más snobs. El estreno mundial en el Lund International Fantastic Film Festival 2009 en Suecia. La película ganó el premio The Blade, que fue la primera vez que se entregó en el festival. La película se proyectó en otros festivales de cine, incluido el Festival de Cine de Sitges en España, donde los directores ganaron el premio por el Discovery Motion Picture Diploma. Amer es la palabra francesa para "amargo".

En la primera aparte seguimos a una curiosa niña (Cassandra Forêt) por una gran casa (en la Riviera francesa: Menton y Roquebrune Cap Martin). Parece moverse por la casa con mucho cuidado, a hurtadillas por los pasillos, escaleras, oscuras habitaciones, ventanas, espiando a sus padres por cerraduras, llegando a descubrir a sus progenitores en fornicando en la cama, esto intentando reflejar el despertar de la inquietud sexual. Nos enteramos al aparecer la niña en un cuarto, que estamos en un velatorio con el cuerpo presente de un anciano (Bernard Marbaik), pero esto mientras al parecer (aquí todo es al parecer) una anciana (Delphine Brual), puede ser su abuela) vestida de negro la persigue por la casona. Con lo que la niña pasa de voyeur a acosada (al menos eso parece), mezclando sexo y muerte, algo muy del giallo.

La segunda parte tiene su centro en la niña ya adolescente, aquí salimos a la luz del día en un lugar costero bucólico. La adolescente pasea con su madre por el cercano pueblo, transitan por angostas curvas, la cámara se fija cual lapa en el cuerpo de la chica, en su cabello ondulante y sugerente, en el vuelo de su vestido que deja traslucir su entrepierna, el sudor deslizándose por su escote, sus inocentes pezones erectos, se detiene en su angelical rostro. La gente del pueblo se la queda mirando, entre ellos unos jóvenes, la joven responde con gestos pícaros de inocencia. Intentando reflejar el advenimiento de los picores sexuales, especie de rociado de aromas libidinosos con que riega la atmósfera a su pasar,

En la tercera parte la joven es una hermosa veinteañera que vuelve al caserón en taxi, en el auto la mirada del conductor (con guantes negros) desnudan (fantasiosamente) a la mujer, ello por supuesto con la epidérmica cámara como ayuda. Llega a la casa abandonada, cual villa de fantasmas, repleta de polvo, parece haber ido a recoger cosas. Allí mientras se baña con juegos eróticos con un peine, aparece un tipo con guantes negros (seguramente el taxista), la acosa cual fantasma que se evapora una y otra vez, en clara analogía con los psicópatas del giallo.

Pues bien todo esto relatado hay que descifrarlo, es contado a modo de parsimonia, de ensimismamiento, propio de unos realizadores onanistas que disfrutan “masturbando” los recursos filigranescos técnicos aprendidos en la academia (trabajos de iluminación, edición con tropecientos mil cortes, panorámicas alucinógenas, primeros planos chocantes, sonidos onerosos, cleptomanía, …), surtiendo mucho fetichismo el metraje (ojos de cerradura, minifaldas, motoristas, guantes de cuero, …), pero tras esto hay un vacío absoluto, una falta de andamiaje de peso tras los personajes, meros esbozos en el aire, todo tan liviano como una brisa que pasa al otro lado de la ventana, tan plúmbeo como trivial.

Pretende ser un film turbador, enfermizo, sensual, provocador, que nos hable del despertar sexual, de la represión sexual, del deseo sexual, pero como digo pretende, pues se queda en una cosa confusa, aburrida, cansina, hastiante, machacona, un cuasi spot de colonia no se aguanta, una evolución a base de viñetas muy mal cosidas, sin evolución, personajes transparentes en su peso emocional, y es que te da igual que a la protagonista le pase lo que sea, te da igual lo que vemos sea producto de la realidad o de sus ensoñaciones, o de sus pesadillas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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