Haz click aquí para copiar la URL
España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
8
Acción. Aventuras. Drama En el año 180, el Imperio Romano domina todo el mundo conocido. Tras una gran victoria sobre los bárbaros del norte, el anciano emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decide transferir el poder a Máximo (Russell Crowe), bravo general de sus ejércitos y hombre de inquebrantable lealtad al imperio. Pero su hijo Cómodo (Joaquin Phoenix), que aspiraba al trono, no lo acepta y trata de asesinar a Máximo. (FILMAFFINITY)
16 de junio de 2014
6 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
55/07(18/04/14) Oscarizado film de Ridley Scott, péplum fastuoso que revivió el género dando lugar al renacer del cartón piedra en este caso con el añadido de los efectos por ordenador. Es uno de esos casos en que el primer visionado deslumbra visualmente, el bosque no te deja ver los árboles, la sencillez de su propuesta de historia de una venganza y lo lapidario de muchas de sus frases atrapa, en posteriores revisiones las costuras comienzan a relucir, la ligereza con que están construidos los personajes, lo chirriante de algunos elementos lo hinchado de sus subtramas la hacen bajar nota. Ni mucho menos es mala es que volver a verla me ha hecho hacer caer un mito, y hacerla terrenal entre otras muchas.

David Franzoni (“Amistad”), John Logan (“Sweeney Todd”) y William Nicholson (“Los Miserables”) son los guionistas sobre historia del primero. Historia similar a muchas ya vistas con semejanzas con “Los 10 Mandamientos”, el preferido de un gran mandatario lo es en detrimento del hijo, condenado a muerte se libra y vuelve como el azote del nuevo mandatario, tiene parecido con ”Conan El Bárbaro”, alguien esclavizado injustamente obligado a luchar para ganarse la libertad y después decide vengarse del que le esclavizó, también parecida a “La Caída Del Imperio Romano”.

El guión tras su débil superficie se expande sobre el tema de la venganza, lo demás apósitos sin fuerza, enclenques subtramas. Nos deja el triste mensaje de que a un tirano se le puede derrocar si tenemos a un tipo capaz de matar haciendo un gran show para entretenernos, lo que hoy podría ser un torero. Una superproducción épica muy entretenida y por momentos apasionante, el alto presupuesto luce esplendorosamente, con una magnífica puesta en escena se mueve a base de escenas portentosas, siendo Impresionante la batalla inicial, rodada con varias cámaras para captar múltiples puntos de vista utilizando técnica similar a “Salvar Al Soldado Ryan”. Scott maneja con tensión los momentos de calma previos a la “tormenta”, con absorbente música hay una lírica imagen de una mano rozando campos de trigo, vemos el rostro reflexivo de un romano (Maximus), este mira un pajarillo que arranca a volar (símbolo de libertad que ansia), unos jinetes romanos avanzan por un bosque quemado, el plano se abre y hay un gran ejército con los estandartes posicionado sobre una ladera, algunos preparan catapultas, otros preparan fuegos, Maximus anda entre sus tropas, los soldados le miran, habla con su lugarteniente sobre un emisario de paz enviado a los germánicos, se oye una voz estridente que sale del bosque, un caballo blanco con un jinete se dirige hacia los romanos, Maximus murmura que habrá guerra, el jinete es un romano decapitado, un bárbaro barbudo enorme vestido con pieles lanza gritos salvajes mientras alza la cabeza del emisario, tras él un ejército de germanos se alinea, lanza la cabeza al barro, los bárbaros bramen enfervorecidos, Maximus se agacha a coger tierra y frotarla en sus manos mientras mira a un perro, los romanos se dicen <Fuerza y honor!>, Maximus se sube a un caballo, y dice a su lugarteniente <A mi señal ira y fuego>, Maximus avanza y el perro corre tras él, el Emperador observa en lo alto de la colina, Maximus enardece a sus jinetes con un tremendo soliloquio <Dentro de 3 semanas estaré cosechando mis cosechas. Imaginad donde estaréis y así será. Mantened la formación! Seguidme! Si os encontráis solos cabalgando por verdes praderas con el sol en el rostro no os angustiéis. Porque estáis en el Eliseo. Y ya estáis muertos! Hermanos, lo que hacemos en vida tiene resuena en la Eternidad!>, y las puerta del Averno se abren en una brutal lucha, de las mejores escenas de batallas de la historia del Cine, 12 minutos Antológicos. Otra Gloriosa escena es la presentación de Roma a la hora de metraje, esplendorosa toma aérea entrando por en medio de las nubes, vemos la Colosal Antigua Roma, estamos en la entrada triunfal de Cómodo inspirada claramente en el documental propagandístico nazi de Lenni Riefenstahl “El Triunfo De La Voluntad” (1935, concentración nazi en Núremberg), aprovechando la iconografía similar de los dos regímenes, están los deslumbrantes momentos en que se muestra el Coliseo, tomas aéreas hermosas del lugar, o la primera entrada en la arena de Maximus donde los gladiadores quedan extasiados por la magnificencia del recinto. Y por supuesto están las varias escenas de peleas donde no se escatima en realismo con profusión de sangre, de cercenamiento de miembros y muertos, ello con coreografías vibrantes que harán las delicias de los aficionados, Descomunal la primera en el Coliseo de Roma pretendiendo escenificar una batalla púnica, lección de cómo se debe rodar una escena de acción que te apriete en tu asiento.

Estas sublimes escenas se consiguen por la sobresaliente puesta en escena, empezando por sibarita diseño de producción de Arthur Max (“Seven”), aseverando <Tratamos de llevar a Gladiator un sentido de la grandeza del Imperio Romano, y al mismo tiempo, su corrupción y su decadencia>, con fascinante escenario de la batalla, y con una Roma, egregia, poblada de estatuas y obeliscos titánicos de mármol, edificaciones de fastuosas columnas, y el hiperbólico Coliseo, llegando a manejar a más de 45000 extras, pocas veces la fusión con los efectos digitales ha estado más al servicio de la historia, realzado esto por la estupenda fotografía de John Mathieson, jugando con sapiencia con los diferentes escenarios, lo brumoso apagado en la batalla , lo sombrío en las escenas íntimas nocturnas a lo luminoso incandescente en las de las peleas de gladiadores, reflejando la dureza del sol, expresando crudo hiperrealismo, moviéndose con dinamismo en sugestivos travellings, o con emocionantes primeros planos, esto con la aportación determinante del montaje de Pietro Scalia (“JFK”), siendo crucial para emitir la energía y salvajismo que las escenas de acción requieren, ... (continua en spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow