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Voto de TOM REGAN:
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Ciencia ficción
Una estrella gigante está a punto de chocar con la Tierra, lo que inevitablemente provocaría el fin del mundo. El Gobierno rehúsa escuchar a los científicos, pero un grupo de empresarios financia la construcción de una nave espacial con el fin de transportar a un número limitado de personas a otro planeta para crear allí una nueva civilización. A medida que se aproxima el fin, tendrán que luchar no sólo contra el tiempo, sino también ... [+]
18 de abril de 2023
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99/12(12/04/23) Entretenido film de desastres, con muchas lagunas y mucha ingenuidad en sus planteamientos. Producida por el experto en fantasía y efectos especiales, (el magiar) George Pal, dirección del polaco Rudolph Maté, guion de Sydney Boehm (“Los sobornados”), adapta la novela de ciencia ficción homónima de 1933 coescrita por Edwin Balmer y Philip Wylie. El argumento se refiere a la próxima destrucción de la Tierra por una estrella rebelde llamada Bellus y los esfuerzos desesperados por construir una nave espacial para transportar a un grupo de humanos, junto a animales y plantas al único planeta de Bellus, Zyra. Protagonizada por Richard Derr (parece el hermano gemelo de Danny Kaye), Barbara Rush, Peter Hansen y John Hoyt.
Hay un prólogo con citas bíblicas del Libro del Génesis, describe la decisión de Dios de acabar con la humanidad. Tras ello el piloto David Randall vuela con fotografías ultrasecretas del astrónomo sudafricano Dr. Emery Bronson al Dr. Cole Hendron a USA. Hendron, con ayuda de su hija Joyce, confirma sus peores temores. Bronson ha descubierto una estrella rebelde llamada Bellus, acompañada por un planeta del tamaño de la Tierra llamado Zyra, está en curso de colisión con la Tierra. Hendron advierte a la ONU que el fin del mundo está a poco más de ocho meses, con un paso cercano primero de Zyra, antes de que Bellus destruya la Tierra diecinueve días después. Aboga por la construcción de " arcas " para transportar a unos pocos afortunados a Zyra con la débil esperanza de que la humanidad pueda salvarse de la extinción. Con otros científicos burlándose de sus afirmaciones, su propuesta es rechazada.
Se intenta exponer que pasaría si la Tierra estuviera a punto del colapso por una amenaza extraterrestre. Se expone el escepticismo con que se puede chocar contra los que no quieren creer; se expone a los que creen poder comprarlo todo con dinero, epónimo el millonario en silla de ruedas, Sidney Stanton (sobreactuado John Hoyt, y aun así, el único con carácter y alma); Vemos la gente que está dispuesta a sacrificarse por amor, ello cuando hay gente que con tal de no estar con su amada decide no tomar el billete a la esperanza; y tenemos a la gente que en el borde del abismo cae en el caos, abrazando el darwinismo de la violencia, y querer tomar lo que no es suyo por la fuerza; en esto consiste realmente el film. Adornado por intrahistorias amorosas un tanto naif, y sobre todo con un rush final muy atractivo e n lo que a reflejo de efectos especiales se refiere en el apocalipsis que exhibe en pantalla, luego el vuelo y aterrizaje, aunque su coda (*spoiler) resulta grimante, casi una tomadura de pelo. No se aprovechan los dilemas morales que podrían tener los personajes por el sentimiento de culpa por abandonar a sus seres queridos en la Tierra, estos no parecen existir, el mundo termina reducida a la finca donde se construye el Arca de Noé.
Una cinta ágil, entretenida, narrada con fluidez, nunca decae el ritmo, azuzada por un ajustado metraje que no llega a la hora y media, manteniéndote en tensión por el esperado clímax. Asistimos a un tímido debate en la ONU, que parece dará de sí, pero cuando se sale de allí esta sub trama de enconos queda olvidada, ya solo hay ‘balas’ para la misión espacial Arca de Noe. Asistimos en una elipsis apresurada a que ya la nave está construida sobre una plataforma cuasi looping, con 600 seleccionados jovenzuelos entusiastas (de los cuales solo unja cuarta parte tendrán billete de vuelo, lo que no terminaran aceptando demasiado bien), que no parecen tener familia, pues nadie comenta que estos morirán, no parecen tener pasado alguno. Incluso nos meten sub tramas románticas estridentes, resueltas de forma grotesca (que un joven no quiere ir por no dejar a su novia en tierra, pues el buenismo impera y que también lleven a la novicia, que más da que ocupe el lugar de alguien que lo merezca más ¿?). Pero en su desarrollo queda bastante cándida la propuesta. Quiere ser el triunfo de la humanidad contra la adversidad, y no se para a observar que es realmente la extinción de la especie humana, nunca se para a ver el drama de las personas que se quedarán en el planeta en su colapso, solo hay ojos para la misión de supervivientes. Nunca se hace mención a algún tipo de refugio para parte de la humanidad en tierra, pudiera ser (por ejemplo) bajo tierra. Como también resulta grimante la selección de personas a salvar, todos blancos caucásicos, mayormente rubios arios (¿?), nada de negros, amarillos o hispanoamericanos, en este sentido hay un tufillo bastante supremacista (racista). Tampoco hay una selección atendiendo a lo que puedan hacer falta en un nuevo Mundo, o al menos no se expone así, más bien que la condición (aparte de la raza) es que seas joven. Luego llegamos al tramo final e incomprensiblemente, con la nave ya creada esperan a los primeros efectos del colapso para decidir despegar, esto podría haber provocado la destrucción del cohete. Todo para llegados al punto zero los efectos visuales explayarse de forma espectacular (poniendo el filtro de que estamos en 1953), con terremotos, volcanes en erupción, maremotos, inundación de Manhattan (entre el rascacielos Chrysler), transatlánticos volcados, el casquete polar derritiéndose, y llegados al momento clímax el Space Ark despegará.
Película amena, que hay que ver como género de aventuras, que hay que ver por la visión que se tenía de los viajes espaciales entonces, pues vistos hoy día resultan muy infantiles, es como ver “Viaje a la Luna” de Georges Méliès de 1902, vemos la evolución medio siglo después, pero aún lejos de cualquier rigor científico. Ello en medio de sub tramas cargadas de candor, donde priman los romances, pero sin garra alguna. Las actuaciones son simplemente correctitas, no ayuda que los personajes sean muy tópicos, solo el muchi-millonario de la silla de ruedas tiene personalidad, lo más cercano al villano de la función, resto son estereotipos con patas.
Hay un prólogo con citas bíblicas del Libro del Génesis, describe la decisión de Dios de acabar con la humanidad. Tras ello el piloto David Randall vuela con fotografías ultrasecretas del astrónomo sudafricano Dr. Emery Bronson al Dr. Cole Hendron a USA. Hendron, con ayuda de su hija Joyce, confirma sus peores temores. Bronson ha descubierto una estrella rebelde llamada Bellus, acompañada por un planeta del tamaño de la Tierra llamado Zyra, está en curso de colisión con la Tierra. Hendron advierte a la ONU que el fin del mundo está a poco más de ocho meses, con un paso cercano primero de Zyra, antes de que Bellus destruya la Tierra diecinueve días después. Aboga por la construcción de " arcas " para transportar a unos pocos afortunados a Zyra con la débil esperanza de que la humanidad pueda salvarse de la extinción. Con otros científicos burlándose de sus afirmaciones, su propuesta es rechazada.
Se intenta exponer que pasaría si la Tierra estuviera a punto del colapso por una amenaza extraterrestre. Se expone el escepticismo con que se puede chocar contra los que no quieren creer; se expone a los que creen poder comprarlo todo con dinero, epónimo el millonario en silla de ruedas, Sidney Stanton (sobreactuado John Hoyt, y aun así, el único con carácter y alma); Vemos la gente que está dispuesta a sacrificarse por amor, ello cuando hay gente que con tal de no estar con su amada decide no tomar el billete a la esperanza; y tenemos a la gente que en el borde del abismo cae en el caos, abrazando el darwinismo de la violencia, y querer tomar lo que no es suyo por la fuerza; en esto consiste realmente el film. Adornado por intrahistorias amorosas un tanto naif, y sobre todo con un rush final muy atractivo e n lo que a reflejo de efectos especiales se refiere en el apocalipsis que exhibe en pantalla, luego el vuelo y aterrizaje, aunque su coda (*spoiler) resulta grimante, casi una tomadura de pelo. No se aprovechan los dilemas morales que podrían tener los personajes por el sentimiento de culpa por abandonar a sus seres queridos en la Tierra, estos no parecen existir, el mundo termina reducida a la finca donde se construye el Arca de Noé.
Una cinta ágil, entretenida, narrada con fluidez, nunca decae el ritmo, azuzada por un ajustado metraje que no llega a la hora y media, manteniéndote en tensión por el esperado clímax. Asistimos a un tímido debate en la ONU, que parece dará de sí, pero cuando se sale de allí esta sub trama de enconos queda olvidada, ya solo hay ‘balas’ para la misión espacial Arca de Noe. Asistimos en una elipsis apresurada a que ya la nave está construida sobre una plataforma cuasi looping, con 600 seleccionados jovenzuelos entusiastas (de los cuales solo unja cuarta parte tendrán billete de vuelo, lo que no terminaran aceptando demasiado bien), que no parecen tener familia, pues nadie comenta que estos morirán, no parecen tener pasado alguno. Incluso nos meten sub tramas románticas estridentes, resueltas de forma grotesca (que un joven no quiere ir por no dejar a su novia en tierra, pues el buenismo impera y que también lleven a la novicia, que más da que ocupe el lugar de alguien que lo merezca más ¿?). Pero en su desarrollo queda bastante cándida la propuesta. Quiere ser el triunfo de la humanidad contra la adversidad, y no se para a observar que es realmente la extinción de la especie humana, nunca se para a ver el drama de las personas que se quedarán en el planeta en su colapso, solo hay ojos para la misión de supervivientes. Nunca se hace mención a algún tipo de refugio para parte de la humanidad en tierra, pudiera ser (por ejemplo) bajo tierra. Como también resulta grimante la selección de personas a salvar, todos blancos caucásicos, mayormente rubios arios (¿?), nada de negros, amarillos o hispanoamericanos, en este sentido hay un tufillo bastante supremacista (racista). Tampoco hay una selección atendiendo a lo que puedan hacer falta en un nuevo Mundo, o al menos no se expone así, más bien que la condición (aparte de la raza) es que seas joven. Luego llegamos al tramo final e incomprensiblemente, con la nave ya creada esperan a los primeros efectos del colapso para decidir despegar, esto podría haber provocado la destrucción del cohete. Todo para llegados al punto zero los efectos visuales explayarse de forma espectacular (poniendo el filtro de que estamos en 1953), con terremotos, volcanes en erupción, maremotos, inundación de Manhattan (entre el rascacielos Chrysler), transatlánticos volcados, el casquete polar derritiéndose, y llegados al momento clímax el Space Ark despegará.
Película amena, que hay que ver como género de aventuras, que hay que ver por la visión que se tenía de los viajes espaciales entonces, pues vistos hoy día resultan muy infantiles, es como ver “Viaje a la Luna” de Georges Méliès de 1902, vemos la evolución medio siglo después, pero aún lejos de cualquier rigor científico. Ello en medio de sub tramas cargadas de candor, donde priman los romances, pero sin garra alguna. Las actuaciones son simplemente correctitas, no ayuda que los personajes sean muy tópicos, solo el muchi-millonario de la silla de ruedas tiene personalidad, lo más cercano al villano de la función, resto son estereotipos con patas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Al final la Space Ark despega ante la rebelión de los que se quedan en Tierra, lo hace con la traición de un científico a Stanton que lo hace quedar en Tierra con él, y lejos de sentirme satisfecho, me resulta miserable comportamiento, pues el Dr. Hendron (Larry Keating) se erige en Dios juzgando a su antojo quien debe y quien no subir, y más tenido en cuenta que Stanton cumplió su parte del trato. El cohete despega con unos muy buenos efectos visuales por la rampa tobogán, vemos la nave navegar por el Espacio (a destacar que el vestuario asceta que llevan los viajeros del espacio fue creado por la más grande en la materia Edith Head, 8 Oscar ganó) pero incomprensiblemente el director nos hurta de la imagen de la destrucción de la Tierra, bueno, hay un tímido flash en pantalla, muy pobre para lo que se esperaba; Cuando despiertan los pilotos nos enteramos que Hendron engañó a David Randall (Richard derr) Entran en la atmósfera de Zyra y vemos montañas nevadas, aterrizando la nave en un valle blanco de nieve; En vez de comprobar sin abrir las compuertas si hay oxígeno, alguien decide por su cuenta y riesgo que da igual (¿?), abre y toma suerte, hay oxígeno como en la Tierra. Los nuevos colonos se asoman al nuevo planeta, y lo que vemos es muy cutre, sobre todo con los efectos especiales vistos anteriormente, como si se les hubiera gastado el presupuesto. La visión es de una pintura mate que canta la Traviatta, pero es que pasamos de estar sobre una cordillera nevada a que los nuevos colonos vean un paraje natural verde. Pero esto no es lo más sorprendente, es que vemos pirámides en el fondo, y en el lateral izquierdo claramente construcciones de alguna civilización instalada allí, pero nadie hace alusión a esto, como si no existiera, me quedo a cuadros; Luego me entero que los novelistas en realidad escribieron una secuela, "After Worlds Collide", donde los peregrinos espaciales descubren los restos de una raza extinta y reavivan el mismo faccionalismo sembrado en la Tierra, con un contingente comunista / oriental alineado contra uno capitalista / occidental. Aun así, podría haber habido algún comentario entre los terrestres; Ah, de un tributo a los miles de millones de terrícolas que habrán fallecido ni mú.
Por cierto, se hace mención a que otros países construían naves para viajar a Zyra, pero esto se obvia tras hacerse mención, nada de esto se hace plausible, que hubiera dado juego.
El productor George Pal consideró hacer una secuela basada en la segunda novela, After Worlds Collide, pero el fracaso de taquilla de su Conquest of Space (1955) lo hizo imposible.
Tuvo el film el Oscar a los mejores efectos especiales, acompañada de una nominación a la mejor fotografía en color (perdió contra la de “Un americano en París”).
Chesley Bonestell trabajó como asesor. Se le atribuye la obra de arte utilizada para la película; creó el diseño del arca espacial que se construyó. La escena final de la película, el paisaje del amanecer en Zyra, fue tomada de un boceto de Bonestell. Debido a limitaciones presupuestarias y de tiempo, el director se vio obligado a utilizar este boceto en color en lugar de una pintura mate terminada.
Film disfrutable con el filtro de saber el contexto temporal en que se rodó, siendo la primera (creo) película que se hizo sobre el fin del mundo (por un colapso espacial, desastre atómico o colapso terrestre), luego han venido decenas (La Hora final, Deep Impact, Armaggedon, Melancolía, o No mires arriba, son algunas de ellas). Gloria Ucrania!!!
PD. He encontrado un film danés, “Verdens undergang” de 1916, dirigido por August Blom, que tiene de temática la paranoia en la Tierra con la visita cercana del cometa Halley, lo digo por lo un film anterior sobre el Apocalipsis.
Por cierto, se hace mención a que otros países construían naves para viajar a Zyra, pero esto se obvia tras hacerse mención, nada de esto se hace plausible, que hubiera dado juego.
El productor George Pal consideró hacer una secuela basada en la segunda novela, After Worlds Collide, pero el fracaso de taquilla de su Conquest of Space (1955) lo hizo imposible.
Tuvo el film el Oscar a los mejores efectos especiales, acompañada de una nominación a la mejor fotografía en color (perdió contra la de “Un americano en París”).
Chesley Bonestell trabajó como asesor. Se le atribuye la obra de arte utilizada para la película; creó el diseño del arca espacial que se construyó. La escena final de la película, el paisaje del amanecer en Zyra, fue tomada de un boceto de Bonestell. Debido a limitaciones presupuestarias y de tiempo, el director se vio obligado a utilizar este boceto en color en lugar de una pintura mate terminada.
Film disfrutable con el filtro de saber el contexto temporal en que se rodó, siendo la primera (creo) película que se hizo sobre el fin del mundo (por un colapso espacial, desastre atómico o colapso terrestre), luego han venido decenas (La Hora final, Deep Impact, Armaggedon, Melancolía, o No mires arriba, son algunas de ellas). Gloria Ucrania!!!
PD. He encontrado un film danés, “Verdens undergang” de 1916, dirigido por August Blom, que tiene de temática la paranoia en la Tierra con la visita cercana del cometa Halley, lo digo por lo un film anterior sobre el Apocalipsis.