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España España · almeria
Voto de TOM REGAN:
9
Drama Años 60. El gángster Sonny (Chazz Palminteri) es el rey del barrio del Bronx, donde vive el pequeño Calogero. Un tiroteo, presenciado por el niño, es el punto de partida de una duradera relación entre el gángster y el pequeño. Lorenzo Anello (De Niro), padre del chico y un honrado conductor de autobuses, desaprueba esta relación. A pesar de ello, el muchacho crece bajo la protección de los dos hombres, dividido entre su honradez natural ... [+]
23 de octubre de 2018
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
209/01(01/10/18) Absorbente ópera prima del actor Robert De Niro, un punzante drama sobre el despertar a la madurez sobre un muchacho (el ítalo-estadounidense Calogero Anello) debatido entre el amor a su padre y el que profesa a un mafioso del barrio en el que vive. El también actor Chazz Palminteri adapta (con escasas alteraciones) una obra teatral homónima propia de 1989, reservándose un papel principal. De Niro vio por primera vez la obra en Los Ángeles en 1990, adquirió los derechos de Palminteri, con la intención de hacer de la obra su debut como director, después de adquirir los derechos para crear la película, con De Niro que dice que el acuerdo fue firmado únicamente por un acuerdo de caballeros con Palminteri, el dúo comenzó a diseñar el guión y Chazz pretendía conservar muchos de los aspectos del guión original, ya que se basaba principalmente en su propia infancia. Antes de asociarse con De Niro, Palminteri rechazó varias ofertas por los derechos de la película, incluidas algunas tan altas como $ 1 millón, si no se le otorgaban los papeles de guionista principal y Sonny, el gangster Calogero. Obra original en gran parte inspirada o extraída de su propia infancia, específicamente el tiroteo-matanza callejera que Calogero presencia cuando era niño, así como la ocupación y el nombre de su padre. De Niro demuestra ha aprendido de Scorsese en todos sus trabajos conjuntos, y la influencia se nota sobre todo de “Goodfellas” (1990), capta similar aura nostálgica, la de un barrio neoyorkino de mafiosos que seducen a un joven imberbe, también se ve en la fluidez narrativa, en la agilidad de la cámara con encuadres singulares, así como bebe del modo en que se adorna el desarrollo con temas musicales de la década (predominan doo-wop), sumergiéndonos en este tiempo y lugar de modo epidérmico. Se suman diálogos excelentes, con lecciones de vida jugosas, actuaciones superlativas en sus protagonistas, secundarios esbozados de modo cariñoso, con salpicado de humor fresco y delicioso, hablándonos de temas universales como las complicadas relaciones paterno-filiales, la seducción perversa del mal, las malas influencias de amistades peligrosas, el racismo intrínseco en nuestra sociedad. La historia de Palminteri es una carta de amor a su vecindario italiano del Bronx en East 187th Street (rodada en Brooklyn y Queens) desde su infancia en la década de 1960.

En el núcleo del relato está un niño y como va creciendo entre dos figuras paternas, una la consanguínea de su progenitor, Lorenzo, un anodino conductor de autobús que se vanagloria de su honradez, y que intenta inculcar en su hijo estos valores de la nobleza y el gusto por el trabajo decente. "Nada es más trágico que un talento desperdiciado... Quieres ver a un verdadero héroe? Mira a un tipo que se levanta por la mañana y se va a trabajar y apoya a su familia. Eso es heroísmo" (Lorenzo a Calogero); frente a él está Sonny, un mafiosillo carismático por el que Calogero siente la atracción del glamur de la transgresión del crimen, que en el tiempo que estuvo en prisión se cultivó culturalmente leyendo, esto le sirve para ser mesurado y dar buenos consejos (sobre el amor, sobre no meterse en problemas por 20 $,…), sobre las malas influencias de sus amigos, como cuando le dice que “… no puedes vivir tu vida sobre la base de lo que otras personas piensan que debes hacer, porque cuando las cosas fallan, a nadie realmente le importa. Les estás dando un poder que realmente no tienen”, lo que le hace cercano al muchacho. Pero este mundillo también tiene su lado amargo, donde el temor es preferible (esto comenta Sonny) al respeto de la amistad, el miedo es más duradero pues dura más que la lealtad, un mundillo donde la violencia y venganza está siempre latente (esto nos viene a decir lo que pasa en el tramo final); Calogero es un joven que vive rodeado por la violencia, late en los adultos y en los adolescentes, donde pueden matarse por un aparcamiento (o eso parece). Es un chico atrapado entre el dinero fácil del mundo del hampa que representa Sonny, su recto y rígido padre.

Inicio del film absorbente, inspirado claramente en “Uno de los nuestros”, con una descripción del escenario con aires bucólicos, todo idealizado, con esa enumeración de subalternos de Sonny (el tipo al que solo le hacían falta tres dedos), con apodos jocosos, como el orondo Jo-Jo “La Ballena” (Fred Fischer), la leyenda cuenta que su sombra mató a un perro, Jimmy "El susurros"(Clem Caserta), pues "todo lo decía en susurros", Tony “Tupé” (Robert D'Andrea), Frankie "El bizcocho" (Dave Salerno), o Eddie “Mush” (de profesión: cenizo), un conjunto de tipos que respiran naturalidad.

La puesta en escena sin ser aparatosa resulta fenomenal para emitir el estado de ánimo de estar en este espacio y década: Con gran diseño de producción de Wynn Thomas (“Mars Attacks!”), rodando en exteriores de NYC (Gravesend Neck Road Gravesend Neck Road & East 15th Street-Brooklyn para la calle en que vive C; Astoria- Queens; City Island- Bronx), y en Jersey City para la escena del combate de boxeo, recreando estos años con los autos, los bares, la escuela, esto reforzado por el vestuario creado por Rita Ryack (“Casino” o “El Grinch”), con ese toque tan scorsesiano de las camisas con los cuellos enormes tapando casi los nudos de las corbatas; Esto filtrado por la cinematografía de Reynaldo Villalobos (“The Running Man”), capta el clima caluroso de la calle, con tomas generales estupendas, con un patinado de fotogramas que nos retrotrae de modo vintage al tiempo;

Sobresale la gloriosa banda sonora arreglada por Butch Barbella con éxitos de los 50 y 60, amoldados a cada momento específico, se escucha entre otros “Come together” de The Beatles, el cutáneo “Tell it like it is” y “Father and son” de Aaron Neville, “I Only Have Eyes for You” de The Flamingos,… (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TOM REGAN
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