246/25(29/07/22) Maravillosa miniserie (tres episodios desiguales en duración) documental dirigida por Jim Podhoretz, producidos para la serie ’30 for 30’ perteneciente al canal de deportes ESPN. 250 minutos apasionantes horas que te dejan imantado a la pantalla narrando la visceral rivalidad entre dos antagónicos equipos de la NBA, los Boston Celtics y Los Ángeles Lakers, con un prólogo donde relata los comienzos de los dos equipos, con la hegemonía aplastante de los de Massachussets, con 7 victorias sobre siete finales entre ambos entre los 50 y 60 (entonces los Lakers residían en Minneapolis, ganaron cinco NBA, pero no contra los Celtics; posteriormente se trasladaron a la urbe californiana). Pero que tiene su zenit en la década de los 80, cuando hicieron que este deporte entonces secundario entonces en Estados Unidos (daban las finales en diferido por tv), fuera un ‘Boom’, con dos equipazos en esos años gloriosos dominados cada uno por dos de los más grandes de la historia de este deporte, por los atlánticos ‘La Gran Esperanza Blanca [y rubia y con bigote]’ Larry Bird, y por los del Pacífico el extrovertido ‘Magic’ Johnson (ya venían ambos jugadores de tener una épica rivalidad en la final universitaria de 1979 en Utah, entre Michigan St. [‘Magic’] e Indiana St. [Bird], uno de los mejores partidos de la historia del baloncesto; la más vista en la historia de la televisión norteamericana; que ganó ‘Magic’), haciendo que el mundo girará alrededor de la cancha cuando estos disputaban varias de las finales de esta era.

Narrada dualmente por los actores Donnie Wahlberg, que (nacido en agosto de 1969), creció como fanático de los Celtics en la sección Dorchester de Boston; e Ice Cube (nacido en junio de también 1969), creció como fanático de los Lakers en el centro sur de Los Ángeles. Wahlberg narra las partes sobre los Celtics; Ice Cube, los Lakers, cada uno de los cuales ofrece una perspectiva claramente partidista de la historia de las dos costas. Tiene una estructura lineal cronológica, muy amena y ágil, con una narración que sabe en su edición ser emocionante, creando clímax, emoción, intriga, con historias íntimas que añaden sustancia y profundidad a la historia. Esto potenciado por los testimonios de los grandes protagonistas de los hechos hoy día (solo se echa en falta a los carismáticos fallecidos Red Auerbach [2006]), icónico su gran puro que se encendía en los finales de los partidos claramente ganados para humillar al rival; y el Dr. Jerry Buss [2013], exuberante cuando dice que por fin se puede desterrar del idioma inglés que los Lakers no ganan una final a los Celtics), donde todos ponen una pasión desbordada a sus comentarios, parecen estar reviviendo el presente de los hechos, se les no disfrutar con las victorias y languidecer con las derrotas, buscando los motivos de estas, así como regodeándose en los éxitos que les restriegan al contrario, siempre desde el equilibrio, aquí no hay buenos y malos, son dos equipos con sus señas de identidad, con sus marcas propias. Los jugadores de los Lakers que aparecen en la película incluyen a Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar, Jamaal Wilkes, Byron Scott, James Worthy, Kurt Rambis y Bob McAdoo, junto con el antiguo gerente general del equipo, Jerry West, y los ex entrenadores Paul Westhead y Pat Riley (un descendiente de irlandeses enemigo del equipo irlñandés de la NBA; además fuie el tipo que puso de moda los trajes buenos para entrenador en la cancha). Los Celtics incluyen a Bill Russell, Larry Bird, Kevin McHale, Danny Ainge, Cedric Maxwell, ML Carr, Quinn Buckner y el ex entrenador KC Jones y otros. Se añaden comentarios de periodistas deportivos de ambos lados, y siempre con respeto.

Indagando en las corrientes oscuras de la idiosincrasia de la que tanto se le achaca a los Celtics, pues siempre se ha dicho que son un club de blancos, racismo del que se habla en que comenzó la NBA sin negros, y fueron entrando poco a poco, y precisamente se comenta que uno d ellos pioneros en esto fue precisamente los Celtics cuando era entrenador Auerbach, precisamente perteneciente a otra minoría, como son los judíos. Se comenta que en los 80 la media de negros por escuadra NBA era de 75% de negros y 25% de blancos, mientras en los Boston se invertía esta estadística. También se escudriña en una polémica que hubo en este sentido racista entre Isiah Thomas de los Detroit Pistons que tras perder contra los Celtics una eliminatoria atacó a Larry Bird diciendo que le daban MVPs porque era blanco, y ahí se pasó de frenada el siempre polémico Thomas (no estuvo, mereciéndolo por sus méritos deportivos, en el mítico Dream Team por vetarlo Michael Jordan).

El metraje tiene su gran clímax en los tres epopéyicos duelos de finales de los 80 (84, 85 y 87) entre ambos equipos (entre ambos en esta década ganaron 8 de 10, y estuvieron entre los dos en 13 finales), en los piques, en las rencillas, en los puyas que se lanzan unos y otros, ello adornado por sensacionales imágenes de archivo (estupendas, por ejemplo, las de la olla a presión de calor que sufrieron los Lakers en el Boston Garden, los vemos resbalar en la cancha, escurrírseles el balón en varias ocasiones, y sudando la gota gorda en los banquillos, y milagrosamente esto no lo sufren los Celtics. Vemos la arrogancia d ellos Lakers en su primer duelo final d ellos 80 y como sucumben ante el Leprechaum de los Celtics, como tras esto le llamaban (despectivamente) a Earvin Johnson ‘Tragic’.