Esta buena película alcanzó cierta notoriedad en su época, y cuatro nominaciones a los Oscars (la dirección de Stephen Frears, el guion adaptado de Donald E. Westlake sobre una novela de Jim Thompson, Anjelica Huston como principal y Annette Bening como secundaria).

Es una de las más destacadas en la amplia y exitosa carrera del director británico (“Las amistades peligrosas”, “Alta fidelidad”, “The Queen”…). La cinta resulta interesante, al presentar de forma original y minuciosa la personalidad de los tres protagonistas, muy bien interpretados, especialmente las dos mujeres: Una Anjelica Huston que había ganado el Óscar como secundaria cinco años antes por “El honor de los Prizzi”, y una deslumbrante Annette Bening como mujer fatal. El pulso entre los personajes de ambas, que se odian profundamente, y el entretenido juego de astucias que desarrollan los tres, unidos a la conocida pericia de su director y a una buena factura técnica hacen del film una buena experiencia cinematográfica.