Haz click aquí para copiar la URL
Tajikistan Tajikistan · Demonlandia
Voto de Neathara:
1
Comedia Hasta donde su memoria alcanza, Yasmin (Nathalia Ramos), Jade (Janel Parrish), Sasha (Logan Browning) y Cloe (Skyler Shaye) han sido siempre “BFF” (Best Friends Forever – Mejores Amigas para Siempre). Inseparables desde que se conocieron, las chicas siempre han apoyado la personalidad independiente de cada una, sus cualidades, y sus fabulosos y fashion estilos. Pero ahora las cuatro jóvenes entran en el instituto y Yasmin, Jade, Sasha y ... [+]
12 de agosto de 2008
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran lástima de película. Empieza de manera inmejorable, con las guapas y carismáticas protagonistas -Chloe, Jade, Jasmine y otra de cuyo nombre no me acuerdo y no estoy segura si se trataba de la rubia o la china- desperezándose, rebuscando en sus bien surtidos vestidores y comunicándose por sus flamantes MacIntosh último modelo del momento. La presentación de los distintos caracteres resulta modélica: una tiene decoración estilo africano, para que te des cuenta de que es negra, la rubia decora sus aposentos con objetos de al menos veinte disciplinas deportivas distintas que demuestran a las claras que a la chica le gusta el deporte, la china esconde un cuarto de costura detrás de su armario y la castaña luce en sus paredes un poster con un micrófono que hace que te percates enseguida de que su sueño secreto es el de ser cantante. Admirable que esas sutilezas permanezcan siempre en un segundo plano, nunca mostrándose groseramente explícitas ante los ojos del espectador. ¡Viva la sutileza!.

La llegada al instituto de nuestras jocundas protagonistas, entre diálogos que rozan lo sublime por su profundo conocimiento de las inquietudes adolescentes y muñequiles (nunca volveré a mirar a una Bratz con desprecio), es recibida con recelo por parte de la malvada presidenta del consejo de estudiantes, cuya severa institución del sistema de castas estudiantil es un claro y merecidísimo homenaje a la apasionante "Chicas malas", obra mítica por servir de trampolín al inenarrable talento de Lindsay Lohan, quizás musa no confesa de estas jóvenes tan inquietas.

El desarrollo posterior de la película es completamente imprevisible, confieso que me sorprendió sobremanera que las chicas se separasen con todo lo amigas que eran, pero eso no hace más que confirmar el gran talento de McNamara a la hora de demostrar que, por muy firme que sea una amistad, las presiones sociales a veces colocan en dilemas que hacen muy difícil decidir entre amigos verdaderos y popularidad estudiantil. Si a alguien no se le mueven las tripas de la emoción ante esta dolorosa tesitura, tan admirablemente reflejada en escenas como esa en que las chicas se encuentran en el baño y sólo son capaces de hablar sobre el tono de su brillo de labios, no es humano.

Y a pesar de que el resto está a la misma altura de nivel y calidad, me veo tristemente obligada a bajar la nota de forma drástica por una razón que prevalece sobre cualquier otra: las actrices no son cabezonas, no están anoréxicas, no tienen unos labios inmensos y su nariz es perfectamente normal. Me parece una traición al concepto original de las muñecas Bratz que sin duda provocará más de un trauma en las pobres en inocentes niñas que, creyendo ir a ver una película auténtica sobre sus juguetes favoritos, se encuentren con este engaño auspiciado bajo el buen nombre de Bratz.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Neathara
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow