Un cortometraje de animación 2D de muy digna factura técnica para ser un trabajo de graduación. Sin necesidad de diálogos, a través de reflejos ingeniosos, nos conduce a una reflexión clara y directa sobre el paso del tiempo.
Con respecto a la pregunta de la sinopsis, que sintetiza perfectamente el corto, me vienen a la mente aquellos preciados versos de Dylan Thomas:

"He oído el contar de muchos años
y muchos años tendrían que atestiguar un cambio.

La pelota que arrojé cuando jugaba en el parque
aún no ha tocado el suelo." (*)