Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Alvaro Zamora Cubillo:
5
Drama. Romance. Comedia Adaptación de tres cuentos del escritor francés Guy de Maupassant que versan sobre el placer: - Un hombre extraño, que asiste a un popular baile de máscaras en París, baila hasta caer extenuado. El médico que lo atiende descubre sorprendido que tras la máscara se oculta un anciano. Cuando lo acompaña a su casa, la esposa le cuenta al médico la triste historia del bailarín. - A Madame Tellier, que regenta un prostíbulo, la invita su ... [+]
8 de abril de 2017
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Terminando de ver “Le Plaisir” (1952) de Max Ophüls con Claude Dauphin, Gaby Morlay, Madeleine Renaud, Ginette Leclerc, Mila Parély, Danielle Darrieux, Pierre Brasseur, Jean Gabin, entre otros. Adaptación de 3 cuentos: “Le Masque” (1889), “La Maison Tellier” (1881), y “Le Modèle” (1883) del escritor francés, Guy de Maupassant que versa sobre el placer en campesinos normandos, pequeños burgueses, mostrando la mediocridad de los funcionarios, las aventuras amorosas o las alucinaciones de la locura. Nominado para 1 premio Oscar a la mejor dirección de arte, la historia, al dividirse en 3 segmentos, suma comedia, drama, romance y cine de época, guiada por una voz “en voz off” de un narrador, sobre temas centrados en el análisis de la naturaleza humana, sus alegrías, sufrimientos, ambiciones, deseos, etc.; como dato hace uso de la yuxtaposición de contrarios, como el placer y la muerte, el placer y la pureza, el placer y la desgracia, el placer y el dolor, el mundo cerrado e inaccesible y el mundo abierto y libre de la campiña, el sufrimiento y el éxito, etc. En la primera historia confronta al placer y el amor en un hombre enmascarado que no acepta el paso inexorable del tiempo. Son 15 minutos magistrales, donde la cámara acompaña al hombre de una manera excepcional, en “travellings” imposibles y cercanos, son elegantes movimientos de cámara muy sorprendentes para la época y para un filme no hollywoodense. La segunda historia, la más larga, supone el encuentro entre el placer y la pureza, y nos traslada de un prostíbulo a un pequeño pueblo francés, donde la inocencia y la normalidad que transmiten los asiduos al mismo, chocan con lo políticamente incorrecto del negocio del placer en las grandes urbes. Es interesante la manera cómo el director confronta ambos mundos, alrededor de una celebración campestre de Primera Comunión donde asisten las prostitutas. Como dato, la cámara nunca entra al prostíbulo y toda la acción que vemos ocurre a través de los “travellings” que se hacen a través de las ventanas, montadas de una manera maravillosa. Y el tercer cuento relaciona el placer y la muerte; no la física, sino la moral; donde en otros 15 minutos, se muestra el enamoramiento a primera vista de un joven pintor y una modelo; aquí, Ophüls intenta mostrar la diferencia entre el amor, y la efímera y embriagadora sensación provocada por la química. Lamentablemente no hay conexión entre los cuentos, por lo que las historias transmiten muy poco a nada. Hubiera sido un buen movimiento del director, haber hecho una conexión entre las 3 para que la historia hubiera sido más compacta. No obstante, el mérito de “Le Plaisir” (1952) es exclusivamente técnico, el uso de la cámara, el encuadre, la puesta en escena, la luz, y la ambientación. Fallan los personajes, pues al ser muy poco desarrollados no se logra conectar con ninguno. Nos queda el hecho de que “La felicidad no es alegre y el placer siempre es momentáneo”
RECOMENDADA
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/
Alvaro Zamora Cubillo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow