Terminando de ver “Hidden Moon/Luna Escondida” (2012) de José Bojórquez con Wes Bentley, Ana Serradilla, Johnathon Schaech, Osvaldo de León, Linda Gray, Héctor Jiménez, Angélica María, entre otros. Drama romántico mexicano, sobre un hijo de un hombre rico, en cuyo entierro irrumpe la presencia de una misteriosa mujer; por lo que él se propone a salvar la reputación de su familia, al determinar la naturaleza exacta de la relación de esa mujer con su difunto padre; su búsqueda lo lleva hasta México, donde se sorprende al descubrir la identidad, al tiempo que se enamorada, pero ella también es pretendida por otro hombre. ¿Quién es, y qué fue a hacer a EEUU? ¿Se trata de una amante del muerto? Lo interesante es el contraste en la actitud de los 2 galanes: Uno arregla todo con dinero, con toda la arrogancia y la superioridad típica de los Republicanos; y el segundo, un hombre humilde y trabajador, que se esfuerza por conseguir lo que quiere. Es también una aparente comedia romántica de atracción entre opuestos: Los ricos estadounidenses frente a una sencilla fábrica de velas guanajuatenses; la arrogancia de los primeros, frente al brío y las ganas de salir adelante de los mexicanos, o el aplastante desarrollo económico frente a las tradiciones, así como el costumbrismo, el honor, la dignidad, el respeto y la decencia, todo ello en una línea narrativa eficaz; pero centrado en los sentimientos y en los sueños muy profundos que todos podamos tener si tomamos la decisión de seguirlo o no. En el fondo, la historia contrapuntea 2 formas de ver la vida, y 2 culturas que la recrean de manera distinta: México y EEUU; “perdedores” y “ganadores” en un juego que se ha desarrollado en diversas etapas a lo largo de la historia. Así, la obra rompe el paradigma del cine mexicano, pero mantiene la línea melodramática, muy propia de la cultura, al tiempo que se agradece que no hay de violencia, ni se oye de tráfico de drogas; mucho menos explora la cultura mexicana desde una perspectiva kitsch, ni ofensiva; sino que expone el México real y hasta estereotipado, lleno de romances y decepciones. En lo técnico, toda la fotografía está bien cuidada, tanto que parece una postal, al tiempo que está bien narrada, fluye naturalmente el desarrollo de la historia de amor, muy romántico, incluso cursi. El director tiene talento para hacer sentir cada escena, con el apoyo de una hermosa banda sonora de Luis Bacalov, que recuerda a Alberto Iglesias, digámoslo todo, quita el aliento, y los hermosos lugares mostrados de Guanajuato y Veracruz. Del reparto, se nota la gran química entre Ana Serradilla, Wes Bentley y Osvaldo de León; y se agradece ver a Angélica María, “La Novia de México” en una escena algo surrealista. No obstante, la GRAN factura que le reclamo es el formato televisivo y de telenovela, todo el filme tiene ENORMES cargas melodramáticas, que hacen romper el llanto, o contenerlo de manera cruel, más con ese final… por lo que no es una película de esas que levantan el ánimo, pero es una muy buena película, muy bien realizada y producida, donde abundan los mensajes subrepticios, vinculados con los migrantes mexicanos a EEUU. ¿Es quizás, una invitación para que éstos prosperen sin tener que ir tan lejos? ¿Es una intentona del “poder blando” de quienes no quieren que EEUU se llene de latinos? Intuyo que hay algo de esto; pero ante todo, te hará reflexionar sobre el amor verdadero. “La flama sabe cuándo apagarse”
RECOMENDADA.
NO tendrá nota en Lecturas Cinematográficas.
http://lecturascinematograficas.blogspot.com/