Fue la primera película de terror que vi en el cine y salí del cine asustadete. Pero, con el tiempo, me fui acostumbrando y al final, acepté bien la propuesta.

Es más, la película me pareció interesante ya que está basada en experiencias cercanas a la muerte que se dan en la vida real, además el factor E.V.P. me resulta la mar de interesante y, a la vez, megapeligroso. Esta película nos lanza una advertencia que nos avisa de que "con los muertos, no se juega".

De verdad, me alucina esta película que fue protagonizada por un Michael Keaton que se parece más a Sam Elliot en "Jurassic Park".

Lástima que su secuela no fuera tan grande como esta película.

Una película recomendada para todo aquel que siente fascinación por estas historias entre fantasmas, realidad, espíritus y ficción.