La idea está bien: diferentes historias, todas ellas interesantes, que se entremezclan con bastante gracia aderezadas con sentido del humor:
-la historia de Zatoichi, ciego espadachín,
-las dos "geishas" (menuda escenita cuando el niño se "vende", espeluznante),
-el jugador simpático en una sociedad pobre y rural,
-el samurai sin dueño con una esposa enferma...

Tenía todos los mimbres para hacer uno de los mejores cestos de la historia. Realmente bueno!

Y... ¡a matar!:
desde el primer minuto, todos empiezan a matar sin parar y sin sentido, olvidándose constantemente de la historia y de las situaciones. Cuando aparece una escena profunda y esperamos un desarrollo, por arte de magia aparece una espada y comienzan a cortar cuellos.
Pero es que sin sentido! El ciego tiene unos prontos, que a la mínima desenvaina...

Lo dicho: los planteamientos de los personajes son fascinantes, profundos, polémicos... si los hubiesen desarrollado hubiese sido una obra maestra.
El exceso de sangre sin sentido hace que se quede en una especie de ¿comedia? ¿tragedia? ¿musical? ¿acción?

Qué lástima.