Superlativa obra del grandioso Guillermo del Toro y su mente creadora. Con su estilo exquisito, un ojo firme y distintivo en la construcción de diversos personajes, especiales y únicos, y una historia excelentemente escrita, se posiciona en una extraordinaria película.

Un hombre condenado por la mala suerte, aunque ésta a veces le juegue un buen momento, se escapa y corre del mundo y de personas con el implacable propósito de lucrar y hacer negocios por aquí y por allá. Circos, ciudad, magnates, dinero (inundado de suciedad), pasado revuelto, oportunidades para avanzar y amores que se cruzan en el sinuoso camino.

La estética, por favor, ¡la estética! Es brillante, y no necesariamente porque brille, que en algunos momentos lo hace y se ve hermoso, contrastando con la otra zona social del protagonista que no es la ciudad rimbombante, sino el circo y sus negocios sucios. Me fascinan los colores, el pigmento y la tonalidad que se le a cada objeto y lente con el que se plasman las locaciones, que son magistrales, como la tremenda composición de planos. Hay una simetría magnética en muchos de estos, y resultó encantador verlos. La prolijidad y la atención dedicada en cada escena y línea de diálogo son notorias, y altamente notables. Sobresalientes las actuaciones y la creación de sus respectivos personajes, oscuras, arbitrarios a más no poder, dueños de una impronta y personalidad jerárquica, como el majestuoso Bradley Cooper, la esbelta y espléndida Cate Blanchett, el excelente Richard Jenkins, Rooney Mara, Toni Collette, Willem Dafoe, y cada uno de los que aparecen.

La historia tiene sus fallas, sus incongruencias, pero pasan inadvertidas por la opulencia visual. No importa, de hecho, se agradece infinitamente, y es gustoso y placentero que se salve lo pobre del guión con lo magnífico de la imagen y el sonido. La banda sonora es un condimento muy rico para la sombría trama, soberbiamente compuesta por Nathan Johnson. Los factores técnicos, todos sin ausencias, son de lo mejor, sin dudas. Las situaciones y lo que se cuenta me gustó muchísimo, y otra vez, se afianza en mi la confianza y el cariño en los productos del director.

Calificación: 9